Y aquí, claro, hay historia. Dodge ha dicho que el Demon es capaz de pasar de 0 a 60 mph en 2.3 segundos. Sin embargo, Motor Trend recientemente aseguró que un Model S P100D de Tesla en modo Ludicrous alcanzó las 60 mph de una parada en 2.28 segundos. Y el Model S P100D es, justamente, un automóvil de producción.
Entonces, ¿en qué quedamos?
Todo se reduce a los procedimientos de prueba, específicamente, al llamado «rollout» (despliegue). Esto no es sino las 7 pulgadas que se le permite rodar a un vehículo antes de que comience el temporizador. Este rollout sirve en gran medida para tener en cuenta el tiempo que tarda un carro en rodar a través de la línea de salida y el disparo del equipo de cronometraje, el cual puede variar dependiendo de una serie de factores. Cabe recordar aquí las carreras de aceleración, las cuales se calculan en cuartos de milla, o mejor dicho, en los tiempos transcurridos entre dos puntos. Esos puntos deben ser los mismos para los dos carros que compiten.
La figura de 2.28 segundos de Motor Trend para el modelo S incluye el rollout, pero la figura del Dodge acelerando en 2.3 segundos no la incluye. Sin el rollout, Motor Trend dice que el Modelo S necesitaría 2.53 segundos para alcanzar 60 mph. El Demon, por su parte, podría ser aún más rápido si tomara en cuenta el rollout.
«Últimamente algunas personas están tratando de meterse en las estadísticas grandes, por lo que están incluyendo el despliegue (rollout). Están siendo honestos. La mayoría de la gente no sabe lo que es el rollout, por lo que se trata de una especie de responsabilidad para con los entusiastas», dijo a Motor Authority Tim Kuniskis, jefe de automóviles de Fiat Chrysler Automobiles en Norteamérica. Con el rollout o despliegue, es posible que el Demon pase de 0 a 60 mph en 2.1 segundos.
Para que lo entendamos: Rollout o Despliegue aquí significa que el vehículo ya se está en movimiento antes que los temporizadores comiencen a funcionar y a medir su sprint. Es un procedimiento comúnmente utilizado, sí, pero no es —técnicamente— una medida que vaya “de cero a 60 mph de aceleración”. Por otro lado, también hay que decir que Dodge sólo logró su extraordinaria cifra de aceleración en un carro de un solo asiento y neumáticos especiales (drag radials). Además, sólo alcanzó esta máxima potencia con combustible de carreras de 100 octanos, y una computadora de motor especial. Es decir, no se trató de un vehículo de producción “muy estándar”, que digamos.
No obstante, los dos carros de producción con aceleración más rápida (vamos a darle el mérito a ambos) no son carros exóticos europeos, sino un músculoso y un sedán eléctrico de lujo desarrollado en esta parte del globo. Son caros, sí: pero nunca tan caros como un Ferrari, Bugatti o Koenigsegg.