La batería es una de las partes y piezas del vehículo que inevitablemente se desgastan. No es un producto diseñado para acompañar tu coche durante toda su vida útil y, como si eso no fuera poco, hay una serie de factores que pueden acortar su desempeño a través del tiempo. Su rendimiento, además, dependerá en gran medida de dónde, qué y cómo conduces. A continuación, te contamos cuál es la vida útil de una batería de auto y cómo cuidar este elemento crucial para cualquier carro.
Una batería nueva dura aproximadamente cinco años en promedio, aunque las millas que sume pueden variar. Eso es en condiciones ideales, lo cual que el sistema eléctrico del automóvil está en perfecto estado, que la batería pasa regularmente por ciclos de carga completos y que no está sujeta a temperaturas extremas de forma regular.
El sistema eléctrico de tu coche consta de muchos elementos, como el alternador, el regulador de voltaje, además de una red de cables y tierras. Un problema con cualquiera de los anteriores podría acortar la vida útil de la fuente de poder. El mantenimiento preventivo es muy útil. Sigue con atención las señales de advertencia temprana, como la intensidad de los faros que se atenúan cuando enciendes la calefacción interior o las luces del panel de instrumentos si se tornan marcadamente más tenues que el día en que comprarse el vehículo.
En cuanto a los ciclos de carga completos, ten en cuenta que la batería de 12 voltios que equipa tu coche dispensa una cantidad significativa de electricidad para activar el motor de arranque cada vez que enciendes el motor. Si haces un viaje de media milla (800 metros) de distancia, el alternador podría no tener tiempo para recargar la batería. No estamos diciendo que debas vivir más lejos de tu lugar de estudio o trabajo, pero si siempre trazas distancias cortas intenta el siguiente truco: haz viajes de entre 20 y 30 minutos de vez para asegurarte de que la batería reciba la carga completa.
Ahora que sabes cuál es la vida útil de una batería de auto, ten presente que el efecto de las bajas temperaturas es contundente. Un motor requiere más energía para arrancar cuando el termómetro cae a los 20 grados Fahrenheit (-7 centígrados), en parte porque el aceite se vuelve más espeso. Al mismo tiempo, el frío hace que la batería sea menos efectiva, pues se torna débil y necesita trabajar más duro, lo cual nunca es una buena combinación.
De lo que muchos automovilistas no se dan cuenta es que el clima cálido tiene un costo aún mayor en la fuente de poder de sus coches y la causa de una batería agotada en el invierno podría ser el calor del verano. Si bien el arranque suele ser más fácil en la época más calurosa, el aumento de las temperaturas debajo del capó, donde se encuentra la mayoría de las baterías, hace que el agua de su solución electrolítica se evapore y las placas se corroan.
Eso será menos preocupante si la batería está en el portamaletas o debajo de algún asiento, aunque igual se calentará. En última instancia, no hay mucho que puedas hacer para mantenerla fresco. La mejor medida que puedes tomar es probar la batería regularmente, preferiblemente en la primavera y el otoño, y mantener un conjunto de cables de puente en el maletero o debajo de uno de los asientos delanteros.
¿Qué pasa si se agota?
Si por algún motivo no pudiste, no te animaste o ya es muy tarde para efectuar las tareas preventivas, es probable que tu batería se encamine inexorablemente al retiro. Y una fuente de poder agotada es siempre un inconveniente, mas no el fin del mundo. No importa dónde estés: hay maneras de hacer que tu automóvil vuelva a funcionar y llevarlo a su casa o al taller de reparaciones más cercano. Si el carro tiene una transmisión manual, puedes reiniciarlo poniéndolo en segunda, empujándolo y soltando el embrague una vez que haya acumulado suficiente velocidad y acelerándolo con suavidad. Si tu auto no es de los más compactos del mercado, de seguro necesitarás al menos una persona ayudándote para lograrlo.
Alternativamente, un buen conjunto de cables de puente y un segundo automóvil canalizarán suficiente electricidad a tu fuente de poder para que puedas encender el motor de arranque. También existen unos dispositivos electrónicos portátiles muy prácticos gracias a los cuales no necesitarás otro carro. Búscalos en tiendas físicas u online como “arrancador de baterías”. Depende dónde vivas, también podrían conocerlo como “partidor”.
Por último, cambiar la batería de un automóvil es más fácil de lo que parece. En términos generales, es una tarea que no lleva más de 10 minutos, no requiere conocimientos avanzados y puede completarse con solo un conjunto básico de herramientas y precauciones simples.