China está a la vanguardia en cuanto a autos eléctricos. Tal vez no sea el referente glamuroso que es Tesla, pero en términos absolutos es el mercado donde se venden más vehículos de este tipo y donde más fabricantes los ofertan. Así, la adopción de estos autos ha provocado que en el país asiático florezca un mercado de servicios especiales, como estaciones donde se realizan cambios de batería en cuestión de minutos.
Este tipo de estaciones no son centros de servicio donde reemplazas una batería dañada o que ya no tiene el mismo rendimiento por una nueva, sino más bien un sitio donde cambias una pila descargada por una con carga. El servicio está dirigido principalmente a taxistas, gremio en el que el tiempo es dinero.
El siguiente video, hecho por la cadena china de noticias CGTN, habla sobre este servicio. Según los testimonios de varios taxistas, en un día de trabajo suelen recargar la batería de sus autos hasta dos veces, con un tiempo promedio de recarga de hora y media. El tiempo de espera es poco práctico para ellos, por lo que en ciudades como Pekín las estaciones de cambio de batería son un servicio de gran utilidad, pues reemplazar una toma entre tres y cinco minutos.
Según CGTN, con corte a junio de 2020, en China hay 452 estaciones de intercambio de baterías; 40 por ciento se ubica en Pekín, la capital.
En Twitter, algunos periodistas también destacan la utilidad de este servicio, que sobra decir, es inexistente en países como Estados Unidos, Noruega o Islandia, donde también existe un mercado maduro de autos eléctricos.
My taxi in Hebei ski country just pulled off for two-minute battery change by robot. A fresh battery lasts 150km in winter, says driver. He pays 45yuan ($7) for a fresh battery. Impressive system, all the more for being totally workaday, not exotic. Future here now for China EVs. pic.twitter.com/l8DkUtW2pA
— David Rennie (@DSORennie) December 22, 2021
¿Hay algún defecto? Solo para los fabricantes de los autos eléctricos, que se oponen férreamente a este tipo de servicios, y sobre todo, a fabricar autos con baterías intercambiables. En Gizmodo, el periodista Jason Torchinsky explica algunos de los argumentos en contra expuestos por fabricantes de autos eléctricos, entre ellos, que diseñar autos con baterías no removibles permite aligerar el peso del auto, o que construir baterías con diseños propios facilita una mayor densidad energética.
Torchinsky destaca que, si bien los argumentos podrían ser válidos, no tienen sentido para el consumidor final. En tanto las baterías ofrezcan autonomías relativamente bajas para usuarios demandantes (unas 95 millas en condiciones invernales), como los taxistas, y los centros de carga no igualen la velocidad de una recarga de gasolina, intercambiar una batería descargada por una llena en cuestión de minutos será un servicio de gran utilidad.