El modelo Off-Road comenzó su vida como un Exocet estándar, lo que viene a ser algo así como un go-kart tamaño XL diseñado para las pistas. El motor de cuatro cilindros, la transmisión, la mayor parte del sistema eléctrico y los componentes de dirección se tomaron directamente de un MX-5 Miata de primera o segunda generación. La suspensión es todo Mazda, sorprendentemente, aunque gana una elevación de tres pulgadas. Con más de un pie de distancia desde el suelo, la tracción trasera del Exocet Off-Road te permite ir por los caminos menos recorridos, e incluso si requieres subir una duna de arena o cruzar a través de la nieve.
Estas entrañas del Mazda van atornilladas a un chasis tubular desarrollado internamente por Exomotive. El Off-Road pesa considerablemente menos que un Miata, aunque su peso final dependerá en gran medida de cómo esté configurado. La energía también varía dependiendo del motor que lleve dentro. El del Miata no se caracteriza precisamente por su potencia, pero una lista casi interminable de “tuneadores” del mercado de accesorios te ayudará a exprimir tanto poder como sea posible de este cuatro cilindros. En otras palabras, puedes marcar tu propia proporción de potencia/peso, si así lo deseas.
El precio del Exocet Off-Road comienza en aproximadamente $14,000. Lo llamativo es que te lo envían en pedazos, y tú mismo tienes que montarlo siguiendo unas indicaciones tipo Ikea. Necesitarás tener las herramientas y los componentes mecánicos por tu cuenta, eso sí.
Afortunadamente, no hay escasez de MX-5 baratos de primera y segunda generación en Craigslist. llevarte a casa uno algo oxidado, quitarle el motor y la transmisión y hacer con esto un carro de dunas absolutamente cool puede ser más fácil y barato de lo que imaginas.
