En septiembre de 2019, cuando aún no sabíamos que el coronavirus estaba a punto de llega a trastornar el mundo entero, una de nuestras grandes preocupaciones era cuánto tiempo Bugatti lograría mantener la marca del automóvil de producción más rápido del mundo. Ese mes su Chiron había logrado superar la mítica marca de las 300 millas por hora (480 km/h) con una velocidad máxima de 304.773 mph (487.637 km/h) en la pista de pruebas de Ehra-Lessien, en Alemania.
La respuesta resultó ser poco más de un año. En octubre de 2020 el Tuatara de Shelby Supercars (SSC) pulverizó el récord de Bugatti al alcanzar 331.15 mph (529.84 km/h) en una carretera del estado de Nevada. Pero lo que ni SSC ni Koenigsegg ni nadie más le quitará a Bugatti es haber sido el primero en romper la marca de las 300 millas por hora, lo que para Bugatti, que sabe ordeñar las oportunidades como ningún otro fabricante de hiperautos, es una gallina de los huevos de oro.
Es así como hoy llega el Bugatti Chiron Super Sport, que no es más que la reedición del Chiron Super Sport 300+, la versión de producción del Chiron altamente modificado que rompió el récord y de la cual se produjeron 30 ejemplares. Según Bugatti, el Chiron Super Sport será más apto y amigable para el manejo diario, pero cuenta con todas las modificaciones estructurales que ayudaron a alcanzar el récord.
Los compradores de esta bestia con motor W16 con 8.0 litros de desplazamiento, que genera 1,577 caballos de fuerza y 1,180 libras-pie de torque, no deberán hacerse ninguna ilusión de romper récords detrás de su volante, ya que la velocidad máxima del Chiron Super Sport estará limitada electrónicamente a 273 mph (436.8 km/h), que sigue constituyendo un reto para los pilotos más capaces, y en todo caso es más de las 261 mph (417.6 km/h) a las que está limitado el más pedestre Chiron Sport.
Bugatti dice que el Super Sport llega a las 125 mph (200 km/h) en 5.8 segundos y a 187 mph (300 km/h) en solo 12.1 segundos. Bugatti no se molesta en dar tiempo de 0 a 60 mph, porque ningún fabricante de hiperautos que se respete habla de velocidades tan poco emocionantes. Sin embargo, la cifra que Bugatti sí estará encantada de compartir cuando vea a sus compradores con chequera en mano, es la correspondiente al precio de Chiron Super Sport que, cuando comience a ser distribuido, gravitará en $3.1 millones de dólares, más impuestos y gastos de matriculación.