Durante un tiempo, el Bugatti Veyron, en su configuración 16.4 Super Sport, fue el automóvil de producción en serie más rápido del mundo. Su motor de 8.0 litros, con 4 turbos y 16 cilindros generaba 1,200 caballos de fuerza que permitían alcanzar una velocidad máxima de 430 km/h. Un récord difícil de batir.
La industria de los autos de rendimiento es un juego donde hay mucha competencia y donde todos buscan ser los mejores todo el tiempo. Por ello, en febrero de 2014, el Hennessey Venom GT se convirtió en el nuevo auto más rápido del mundo, alcanzando una velocidad máxima de 435 km/h, superando al Veyron por apenas 5 km/h.
Pero Bugatti, obviamente, no se quedó de brazos cruzados. No señor. Y el resultado no ha sido el mejor vehículo que nunca antes habrás visto: he aquí el Bugatti Chiron.
“Es parte de la naturaleza humana el cruzar fronteras y establecer nuevos récords: correr los 100 metros en atletismo cada vez más rápido, volar más allá del espacio exterior y entrar a nuevos reinos. Esta actitud es también la fuerza motora de Bugatti”, dijo en aquel entonces Wolfgang Dürheimer, presidente de Bugatti Automóviles. “El Chiron es el resultado de nuestros esfuerzos para hacer que lo perfecto sea incluso mejor”.
El Chiron es un producto de aquella filosofía de Bugatti que dice que “la forma sigue a la actuación”. Cada una de sus propiedades de diseño más llamativas, incluyendo el pilar lateral en forma de C, es parte integral de una idea de exclusividad que lo precede todo.
En la parte delantera, los faros LED de ocho ojos con entradas de aire integradas se encienden al acercarse al vehículo. Bajo ellos, las presas de aire de nivel dividido mantienen frescos a los frenos delanteros, aplicando también una muy necesaria fuerza aerodinámica.
Pero la auténtica obra de arte la encontramos en la bahía del motor: un 16 cilindros en configuración W de 8.0 litros con cuatro turbocompresores de dos etapas (cada uno, un 60 por ciento más grande que los del Veyron), generan 1,500 caballos de fuerza y 1,180 libras-pie de torsión. Su sprint es de otro mundo: de 0 a 60 mph en sólo 2.3 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente de 261 mph, 420 kilómetros por hora.
Obviamente, no se trata de un vehículo barato. Si tienes pozos de petróleo en Arabia Saudi, y varios paquetes de acciones en Apple y en Google, quizá no te cueste tanto hacer un cheque por los $2.998,000.00 millones de dólares que cuesta. (aproximadamente el mismo precio de tres Porsche 918 Spyders). ¿Demasiado para un vehículo? Créenos que ya casi nos cuesta calificar al Bugatti Chiron simplemente como un carro, así que mejor no juzgamos y dejamos que tú decidas.
Actualizado por Daniel Matus en junio de 2017.