Es notable que una compañía automotriz siga existiendo más de 100 años después de su fundación, pero que Bugatti esté conmemorando su 110° aniversario es impresionante. Conocida por sus superdeportivos, la historia de la empresa tiene suficiente drama para el guión de una telenovela, algo que el fabricante está celebrando con una edición especial del Chiron.
Simplemente llamado 110 ans Bugatti -«110 años de Bugatti» en francés-, el carro está cubierto con la bandera francesa. El rojo, el blanco y el azul del tricolor galo también están salpicados en todo el exterior e interior.
Los conductores obtendrán una vista de la bandera francesa cada vez que se levante el alerón trasero, los mismos colores que también se muestran en las tapas de los espejos. El azul siempre está mirando hacia adelante, en un orden que sigue el procedimiento de los vehículos oficiales franceses, según la filial del grupo Volkswagen.
El color exterior principal se llama Steel Blue, mientras que las pinzas de freno están pintadas en el tradicional French Racing Blue, que es un tono mucho más brillante.
Los asientos también cuentan con el French Racing Blue, y además tienen un distintivo especial y rayas tricolores. El volante está revestido en cuero azul y fibra de carbono mate, material ligero que también asoma en otras partes de la cabina. Un medallón de plata sólida se asienta sobre una placa de fibra de carbono en la consola central.
Bugatti no hizo ningún cambio mecánico, aunque el Chiron tampoco lo necesitaba en realidad: el motor W16 de 8.0 litros y cuatro cilindros produce 1,500 caballos de fuerza y 1,180 lb/ft de torque (1,600 Nm).
El Chiron está limitado electrónicamente a 261 mph (260 kmh), pero la firma ha insinuado que puede desactivar el limitador de velocidad y tratar de establecer un récord de los automóviles de producción más rápido del mundo. En un momento, ese registro estuvo en manos del antecesor de Chiron, el Veyron.
Ettore Bugatti fundó su compañía homónima en Molsheim, Francia, en 1909. La firma fabricó autos icónicos, que ahora son preciados objetos de colección, antes de terminar con la producción en 1956. El nombre de Bugatti fue revivido brevemente a principios de los años 90 con el lanzamiento del supercoche EB 110, antes de desaparecer nuevamente.
Posteriormente, fue comprado por Volkswagen. Bajo los auspicios de esta firma, Bugatti lanzó el Veyron en 2005, seguido por Chiron en 2016. En el Concours d’Elegance de Pebble Beach 2018, presentó una versión más extrema del Chiron, llamada Divo.