BMW está en pleno desarrollo de su vehículo más moderno. Llamado internamente iNext, este portento tecnológico será eléctrico, tendrá un alto grado de autonomía y contará con diversos atributos de conectividad. Nadie lo ha visto, puesto que su estreno se espera recién para principios de la próxima década, pero la firma alemana está liberando gradualmente información.
El modelo, que podría usar el nombre de i5, vendrá con la próxima generación de tecnología de infoentretenimiento de BMW. El software se desplegará en una amplia pantalla táctil y curva, que abarcará el panel de instrumentos. Aunque estará orientada hacia el conductor, el pasajero delantero también podrá interactuar con ella. BMW explicó que este diseño crea un nexo visual con los modelos más clásicos, que históricamente han presentado consolas centrales pensadas en el piloto, al tiempo que hacen que el interior sea más ergonómico.
La imagen de la pantalla exhibida por la automotriz germana no revela mucho sobre el auto. Sin embargo, las fotografías de un ejemplar de preproducción en algún lugar congelado al norte del Círculo Ártico revelan que llegará en forma de SUV y será casi tan grande como la X5. El controvertido concepto nos entregó una vista previa, aunque los estilistas atenuarán el diseño una vez que pase a producción.
BMW confirmó que el modelo será completamente eléctrico, aunque no ha publicado los detalles técnicos, y que equipará una tecnología de conducción autónoma de nivel 3. Eso significa que, por ejemplo, será capaz de ir solo en condiciones de tráfico denso.
Los encargados de los interiores de la compañía diseñaron un volante poligonal que promete facilitar la transición entre la conducción activa, cuando un humano controla el automóvil, y la automatización condicionada de nivel 3. La forma permitirá al piloto medir con mayor precisión el ángulo de la dirección cuando necesite recuperar el control del automóvil porque la tecnología autónoma ha alcanzado sus límites.
Las fibras ópticas integradas en el lateral del volante le dirán al conductor cuándo el automóvil está listo para conducirse por sí mismo y cuándo debe hacerse cargo.
Queda por ver cómo la casa germana compensará el peso del propulsor eléctrico. Los miembros actuales de la marca secundaria i de BMW (el citycar i3 y el futurista i8) confían en la fibra de carbono para mantenerse en forma. El iNext también podría deshacerse de materiales compuestos en favor de metales ligeros por razones de costo.
Llamado orgullosamente “buque insignia tecnológico” por la compañía con sede en Múnich, el modelo entrará en producción en 2021. La revista británica Autocar aseguró que su estreno anticipado podría registrarse en el Salón de Los Ángeles 2019.