Una radical propuesta de $16 billones ($16,000 millones) de dólares para combatir el cambio climático representa el Green New Deal del senador demócrata Bernie Sanders. Por fortuna, una de las políticas solicitadas por el también candidato presidencial parece estar en marcha: los autobuses eléctricos para escolares.
Según detalló Vox, alrededor del 55 por ciento de los estudiantes de las escuelas públicas de Estados Unidos se movilizan en autobuses, y alrededor del 95 por ciento de ellos equipan motores que funcionan con diésel.
Eso implica que los niños se exponen a las emanaciones de gaseosas y de material particulado cada vez que suben y bajan del vehículo, lo que podría afectar el desarrollo cerebral y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias.
Los autobuses escolares eléctricos también podrían ahorrar dinero. Al igual que con los automóviles, los costos de mantenimiento son más bajos gracias a un menor número de piezas móviles. La electricidad también es generalmente más barata que el diésel.
Debido a que operan en rutas establecidas, gestionar la carga de las baterías sería un problema menor para los autobuses en comparación a los vehículos de pasajeros. Incluso si se cargaran con electricidad producida en una planta térmica, los autobuses aún generarían niveles de emisiones de gases de efecto invernadero sustancialmente menores que sus homólogos que utilizan diésel.
Bernie Sanders no es el único legislador que impulsa este tipo de iniciativas. Su colega y camarada Kamala Harris (California) presentó recientemente un proyecto de ley para fomentar la adopción de autobuses escolares limpios. La propuesta, que autorizaría $1 billón ($1,000 millones) para el cambio, fue firmado por el propio Sanders y el también demócrata Cory Booker (Nueva Jersey). Del mismo partido es Jahana Hayes (Connecticut), quien se ha sumado a la solicitud, pero desde la Cámara de Representantes.
Blue Bird, uno de los mayores fabricantes de autobuses escolares, anunció recientemente que tenía un pedido cercano a las 100 unidades, que abarca tres modelos. Según la compañía, algunas máquinas ya están en servicio en California, Dakota del Norte y el estado de Washington. La empresa proyectó para fines de 2019 o principios de 2020 entregas adicionales en California, Colorado, Nueva Jersey, Nueva York y Quebec.
Mientras tanto, Thomas Built Buses y la china Proterra se han unido para desarrollar su propio autobús escolar eléctrico, que se espera entre en producción en 2020.
El interés en los autobuses escolares eléctricos es un reflejo del crecimiento de este tipo de vehículos en el transporte de pasajeros. Dichas máquinas ya se están utilizando en China, así como en varias agencias de Estados Unidos. Están construidos por firmas especializadas como la también china BYD. Fabricantes tradicionales como Volvo también están trabajando en autobuses eléctricos.
En ese sentido se han manifestado las autoridades de California, que buscan que toda su flota de autobuses públicos sea eléctrica para 2040.