Una innovación que puede ser una solución mágica para millones de automovilistas alrededor del mundo está creando el Instituto de Investigación de Tecnología Química de Corea (KRICT): se trata de una capa de plástico protectora en los autos que permite regenerar la superficie y borrar rayones al estar en contacto con el sol.
Bastan 30 minutos del carro bajo el sol, para que desaparezcan los arañazos y rasguños.
Cómo funciona el sistema:
«Mejoraron un recubrimiento de resina protectora de alta duración con un material de red de polímero reversible basado en poliol acrílico, además de introducir un tinte fototérmico. El tinte absorbe la luz infrarroja del sol y la convierte en energía térmica, lo que aumenta la temperatura de la superficie de la capa protectora. Los enlaces químicos de la estructura polimérica del recubrimiento reaccionan al aumento de calor disociándose y luego recombinándose nuevamente, reconstruyendo lentamente la estructura polimérica dañada donde ocurrió un rasguño hasta que se repara por completo y desaparece».
El “Mecanismo de autorreparación de material de revestimiento protector ecológico para vehículos, incluida la red de polímero dinámico y el tinte fototérmico”, también podría utilizarse para barcos o aviones.