Acura se ha inscrito para la versión 2019 de la Pikes Peak International Hill Climb con sus municiones a tope. La marca de lujo de Honda participará con cuatro autos conducidos y tripulados por sus propios ingenieros. Un ejemplar adicional correrá con los colores de la escudería profesional RealTime Racing. El objetivo es quedarse con tantos trofeos como sea posible.
La firma japonesa se ha convertido en habitual protagonista de la célebre trepada a las Rocallosas los últimos ocho años, que implica la conquista de una cima ubicada 14,515 pies (4,424 metros) sobre el nivel del mar. Un error en una de las 156 curvas sembradas a lo largo de las 12.42 millas (19,983 kilómetros) de su trazado puede terminar con el carro al fondo de un acantilado.
Otro de los aspectos más temidos de la contrarreloj, que este año celebra su 97° edición, son las diversas condiciones climáticas que se encuentran durante el recorrido, dado que la diferencia de altura entre la largada y la meta es de 4,708 pies (1,435 metros). A ello se suma la falta de oxígeno, que afecta tanto a motores como a pilotos.
Cuatro de los Acura ya anotados se basan en modelos de producción, lo cual no significa que se trate de unidades que puedan adquirirse en el concesionario. El familiar MDX Sport Hybrid dejó el motor V6 de 3.0 litros por un V6 de 3.5 litros de la versión convencional, y amplió su cilindrada hasta los 3.7 litros. Gracias a las modificaciones, el carro desarrollará 400 caballos de fuerza y un torque de 350 lb-ft (475 Nm) de torque, en comparación a los 321 hp y 289 lb-ft (392 Nm) que entrega el MDX Sport Hybrid. La mayor parte de los componentes del interior, incluidos los asientos, excepto el del conductor, se eliminaron para ahorrar peso. Además, se agregó una jaula antivuelco.
El hermano pequeño del MDX, el RDX, también correrá en Pikes Peak. El rodado se basa en un A-Spec modelo 2019, que conserva el motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros, la transmisión automática de 10 velocidades y el sistema de tracción inteligente Super Handling All-Wheel Drive (SH-AWD). La versión de carreras tiene un cargador más grande, así como un sistema híbrido suave de 48 voltios. El resultado son 350 hp y 330 lb-ft (447 Nm) de torque, por encima de los 272 hp y 280 lb-ft (380 Nm) del ejemplar de fábrica. Al igual que con el MDX, Acura descartó todo elemento de confort en la cabina, a la que dotó de una jaula de seguridad. El SUV compacto también recibió llantas HRE de 19 pulgadas con neumáticos Pirelli, así como frenos mejorados.
La filial de Honda también llevará a Colorado dos versiones de su superauto híbrido NSX. Uno de ellos será el mismo que se encuentra en las salas de exhibición, salvo por las modificaciones relacionadas con el reglamento técnico. La segunda será un automóvil modificado al estilo «time attack», que es 200 libras más liviano que un NSX original, pero con un aumento en la producción de 52 hp, para un total de 625 hp. El NSX modificado también cuenta con un enorme alerón trasero y un divisor delantero, diseñado para generar más carga aerodinámica y ayudar a que se adhiera de mejor manera al complejo piso montañoso. Las unidades serán conducidas por los hermanos Nick y James Robinson, respectivamente. Ambos son ingenieros de Acura y veteranos en Pikes Peak.
La quinta unidad, a cargo de RealTime Racing, tendrá al volante al experimentado Peter Cunningham. El TLX GT es un auto de competición basado en el sedán TLX. Originalmente, fue diseñado para carreras de pista, donde regularmente iba de rueda a rueda con los más exóticos Ferrari y Porsche.
Pikes Peak divide los automóviles y las motocicletas en numerosas clases, lo que le da más variedad que la mayoría de los otros eventos importantes del calendario motor. Acura competirá en tres categorías este 2019. El dúo NSX lo hará en la Time Attack 1, mientras que el MDX y el RDX irán a la Exhibition Class. El TLX GT, en tanto, estará en la grilla de la Open Class. Eso significa que la marca podría conseguir tres marcas este año, aunque probablemente no igualará el récord general de siete minutos y 57 segundos establecido por el completamente eléctrico Volkswagen ID.R el año pasado.