Hay personas que trascienden por sus obras y su legado. Otras por sus palabras y lo que son capaces de transmitir en sus discursos. Steve Jobs, el fallecido genio detrás de Apple, es de aquellas personalidades que ha sido capaz de hacerlo por ambas.
Desde la tecnología, Steve Jobs cambió el mundo en múltiples ocasiones: la primera Mac de 1984 introdujo una interfaz más intuitiva, era más asequible y popularizó el mouse; en 2001 con el iPod y la posibilidad de llevar la música en el bolsillo; y el iPhone de 2007, que marcó la siguiente generación de teléfonos inteligentes.
Pero también lo hizo con sus palabras. Un discurso pronunciado en 2005 en la Universidad de Stanford se ha transformado en todo un mito, no solo para el mundo de la tecnología, sino que también inspirando a muchas personas.
Las historias detrás del discurso
Steve Jobs pronunció su discurso el 12 de junio de 2005 en una ceremonia de graduación de la universidad, cuando creía que el cáncer de páncreas que terminó costándole la vida seis años más tarde estaba superado. Como toda obra emblemática, hay algunos hitos y leyendas que han contribuido a engrandecerla.
- ¿Asesor clave?: tanto Steve Jobs como el guionista Aaron Sorkin reconocieron haber mantenido contactos previos para preparar el discurso clave. Algunas versiones afirman que el creador de The West Wing, The Social Network, además de la película biográfica sobre Jobs, lo asesoró en su preparación. De hecho, se le atribuye a Sorkin el haber sugerido la estructura de la intervención. Sin embargo, Jobs aseguró que pese a sus intentos por contactarlo, nunca recibió comentarios, por lo que terminó escribiéndolo solo con la ayuda de su mujer. Sorkin, a su vez, afirmó que le envío algunas correcciones generales, pero que tampoco podría atribuirse la coautoría.
- Solo dos páginas: una de las mayores incógnitas es el tratamiento que recibe este trascendental discurso en la biografía escrita en 2011 por Walter Isaacson. El autor solo dedicó dos de las más de 700 páginas que forman parte de la obra.
- Casi no se da: como toda obra trascendental, también hay elementos que lo hacen más mitológica. Una de ellas fue la anécdota revelada por su viuda, Laurene Jobs, quien reveló que el discurso casi no se da. Según reveló en la biografía Becoming Steve Jobs, el fundador de Apple no encontraba sus llaves de su vehículo, por lo que ella debió conducir a la ceremonia. Pero además, la policía intentó desviarlos porque los accesos estaban cerrados y no contaban con las invitaciones para la Universidad.
- Oculto en Pages: otro elemento que contribuyó a acrecentar el mito en torno a este discurso fue en 2014, cuando Apple decidió introducirlo en las Mac como el archivo Apple.txt, como parte de la aplicación Pages.