Apple publicó un inédita política en materia derechos humanos y compromiso con la libertad de información y expresión, en respuesta a accionistas y movimientos sociales que le exigen tener una postura más crítica con la censura en China.
El documento de cuatro páginas, publicado este 4 de septiembre, sostiene que «con humildad, optimismo y una fe constante en las personas, estamos comprometidos a respetar los derechos humanos de todas aquellas personas cuyas vidas tocamos».
«Creemos en la importancia fundamental de una sociedad abierta en la que la información fluya libremente, y estamos convencidos de que la mejor manera de seguir promoviendo la apertura es seguir comprometidos, incluso cuando no estemos de acuerdo con las leyes de un país», agrega el documento.
Según Apple, su política se sustenta en la Carta Internacional de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
En la junta anual de febrero de 2020, una solicitud de un grupo de accionistas –que recibió un 40 por ciento de apoyo- pidió a la compañía comprometerse con “respetar la libertad de expresión como un derecho humano”.
La junta directiva de Apple aprobó la política de derechos humanos y la publicó antes del 5 de septiembre, lo que permite que los accionistas puedan pronunciarse en la próxima reunión de inversionistas.
La solicitud surgió como parte de las preocupaciones de organizaciones de la sociedad civil, que acusaban a Apple de tolerar la vigilancia cibernética y la censura del gobierno de China.
En su política, Apple admitió que están «obligados a cumplir con las leyes locales y, en ocasiones, hay cuestiones complejas sobre las que podemos no estar de acuerdo con los gobiernos y otras partes interesadas en el camino correcto».
Según organizaciones de la sociedad civil, Apple ha eliminado miles de aplicaciones, incluidas las redes privadas virtuales y recientemente PopVote, una plataforma de votación utilizada por políticos a favor de la democracia en Hong Kong para celebrar elecciones primarias no oficiales.
Escepticismo
SumOfUs fue una de las organizaciones de consumidores que demandó una política de derechos humanos. Si bien en una declaración pública valoró el anuncio, manifestó su escepticismo respecto a la firma en que se concretará.
“La adopción de una política de derechos humanos por parte de Apple es un momento decisivo y felicitamos a Apple por dar este primer paso. Sin embargo, todavía tenemos preguntas sobre cómo se implementará la política y qué supervisión habrá”, afirmó Sondhya Gupta, directora de la campaña de SumOfUs.
Agregó que “Apple tiene una gran influencia en la libertad de expresión de las personas a nivel mundial y, en última instancia, el compromiso de la compañía con los derechos humanos se medirá por la diferencia que marca en las vidas de millones de clientes de Apple que viven bajo vigilancia cibernética en Hong Kong, Tíbet, Turkestán Oriental, China y otros lugares”.
La organización adelantó que continuará trabajando junto con los accionistas de Apple y los defensores de los derechos humanos, para garantizar el cumplimento de la política.