Siri, el asistente de voz de Apple, ha sido un elemento básico en los dispositivos de la compañía durante años. Sin embargo, su evolución ha sido objeto de críticas y debates constantes. A medida que los competidores de Apple, como Google Assistant y Amazon Alexa, han mejorado sus capacidades y funcionalidades, muchos se preguntan: ¿es hora de que Apple repiense su enfoque hacia Siri o definitivamente lo elimine?
Los orígenes de Siri
Las raíces de Siri en Apple se remontan a la exploración temprana de la interacción humano-computadora por parte de la empresa hace tres décadas. En un video de 1987, llamado Knowledge Navigator, se visualizaba cómo los humanos podrían interactuar con las computadoras mediante el lenguaje hablado.
El video inspiró a desarrolladores como Adam Cheyer, Dag Kittlaus y Tom Gruber, quienes comenzaron la investigación en inteligencia artificial sobre asistentes virtuales en SRI International. Este trabajo culminó en la creación de Siri, nombrada en honor a un colega noruego, y su lanzamiento como una aplicación en la App Store de Apple en febrero de 2010.
Steve Jobs quedó impresionado con la capacidad de Siri para permitir a los usuarios buscar en internet por voz, lo que llevó a que Apple adquiriera la startup poco después. Con el respaldo de un sólido backend de inteligencia artificial y tecnología de reconocimiento de voz proporcionada por Nuance Communications, Apple lanzó Siri para el iPhone 4S en octubre de 2011.
Aunque el video inicialmente fue visto como una visión exagerada del futuro, se convirtió en la semilla de un asistente virtual que transformaría la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos.
Los problemas con Siri
Cuando Siri hizo su debut, representó un hito en la historia de la tecnología al introducir una forma completamente nueva de interactuar con los dispositivos. Ofreciendo una interfaz intuitiva y controlada por voz, Siri prometía cambiar la forma en que las personas accedían a la información y realizaban tareas cotidianas.
Desde programar citas y enviar mensajes hasta hacer llamadas telefónicas y buscar información en línea, este asistente virtual estaba destinado a convertirse en una herramienta indispensable en la vida diaria de millones de usuarios en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de las actualizaciones regulares de iOS en los últimos años, que han trabajado para mejorar la efectividad de Siri y cumplir su promesa original, el asistente todavía enfrenta desafíos significativos.
Aunque ahora puede realizar una amplia variedad de tareas, como identificar canciones, proporcionar indicaciones de manejo y controlar dispositivos HomeKit, muchos usuarios aún experimentan problemas que van desde la comprensión del lenguaje natural hasta la integración del asistente, así como dificultades para realizar tareas básicas de manera efectiva. Siri suele luchar para entender comandos básicos y adaptarse al contexto del usuario, lo que lleva a quejas frecuentes sobre respuestas inexactas, comandos mal interpretados y una falta de profundidad en su funcionalidad en comparación con sus competidores.
El blog de Michael Tsai, un desarrollador de software para Mac, ha reunido las frustraciones recientes de los usuarios con Siri. Estos son algunos de los problemas reportados:
- Se establecen temporizadores en lugar de alarmas.
- Errores en las solicitudes de música, incluso para compras a las que Siri tiene acceso local.
- Respuestas tardías en conexiones de datos rápidas.
- Respuestas sin sentido a solicitudes de conversión.
- Creación de notas en lugar de recordatorios.
- Reconocimiento de solicitudes sin actuar o realizar gestos sobre ellas.
- Puntuación excesiva al dictar.
- Incapacidad para controlar de manera consistente dispositivos inteligentes.
Además, Siri parece haber quedado rezagado en términos de innovación en inteligencia artificial y aprendizaje automático en comparación con Google Assistant y Alexa, y en una era de chatbots de IA generativa y grandes modelos de lenguaje, las debilidades de Siri se han vuelto aún más evidentes.
La necesidad de una reinversión
Dada la rápida evolución de la tecnología de inteligencia artificial y el creciente énfasis en la experiencia del usuario, muchos consideran que Apple debería matar a Siri. Si bien la idea de puede parecer extrema, una reinversión radical parece ser necesaria para que la reconocida compañía recupere su posición como líder en tecnología de asistentes de voz.
Lo mejor que puede hacer Apple es hacer una revisión completa de su arquitectura de software, una mayor integración con servicios de terceros y una inversión significativa en investigación y desarrollo para mejorar sus capacidades de procesamiento del lenguaje natural y su comprensión contextual.
Matar a Siri también implica la creación de una nueva marca y una estrategia renovada que refleje las tendencias emergentes en inteligencia artificial, como el procesamiento de lenguaje natural avanzado, la personalización contextual y la interoperabilidad con otros dispositivos y servicios.
Sin duda esta reinversión es mucho trabajo, pues significa tomar riesgos calculados para explorar nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo, pero valdrá la pena. Los usuarios quedarán felices con nuevas funciones y un asistente de voz realmente eficiente y capaz, y Apple mantendrá su superioridad en tecnologías de vanguardia, superando las asociaciones negativas que actualmente plagan a Siri y distanciándose de los fracasos pasados.
El futuro de Siri
En febrero de este año, el CEO de Apple, Tim Cook, afirmó que la compañía “abrirá nuevos caminos” en inteligencia artificial generativa en 2024, destacando el potencial transformador que esta tecnología puede ofrecer a los usuarios. Estas declaraciones se suman a una serie de comentarios previos de Cook sobre las ambiciones de IA de Apple. En noviembre del año pasado, Cook mencionó que la empresa estaba «invirtiendo considerablemente» en esta tecnología.
Paralelamente, los rumores sugieren que las mejoras de Siri podrían incluir una conversación natural mejorada, posiblemente con un micrófono de iPhone optimizado, y una mayor personalización del usuario. Según Mark Gurman de Bloomberg, una de las características que Apple está desarrollando es una interacción mejorada entre Siri y la aplicación Mensajes, que permitiría a Siri autocompletar oraciones de manera más efectiva y responder preguntas complejas.
Sin embargo, los informes recientes indican que Apple no tiene planes inmediatos de lanzar su propio chatbot basado en inteligencia artificial generativa, a pesar de haber mantenido conversaciones con otras empresas líderes en este campo, como Google y OpenAI.
Ante este panorama, es crucial que Apple evalúe cuidadosamente el futuro de Siri y tome decisiones estratégicas fundamentadas. Con la competencia en constante evolución y las demandas del mercado en aumento, la compañía se enfrenta a una encrucijada decisiva en cuanto a la dirección que debe tomar con su asistente de voz. Ahora más que nunca, la necesidad de una estrategia clara y proactiva es evidente.
En última instancia, la decisión de si Apple debería matar a Siri, abandonar el producto y empezar de nuevo es compleja y está sujeta a una variedad de factores, incluidas las consideraciones técnicas, financieras y de marca. Sin embargo, queda claro que Siri necesita una revisión significativa para mantenerse al día con las expectativas de los usuarios y las demandas del mercado en constante cambio. Si Apple puede reinventar con éxito a Siri o si opta por seguir adelante con una nueva estrategia de asistente de voz, solo el tiempo lo dirá.