Apple estaría trabajando en algunos cambios de CarPlay, su sistema de control para automóviles que, en la práctica, permite conectar un iPhone al sistema de gestión electrónica de los vehículos modernos.
Según reporta Bloomberg, este proyecto de Apple es conocido bajo el nombre clave de IronHeart, el cual busca tener acceso a otros controles dentro del vehículo. Por ejemplo, la posición de los asientos o la gestión completa del sistema de audio. Pero también tener acceso a lectura de datos internos del vehículo —control de gasolina, velocidad, tacómetro— e incluso a la temperatura, tanto interior como exterior.
Este proyecto sería una importante mejora respecto a la versión actual de CarPlay, que tiene soporte en más de 600 modelos de vehículos y para el que incluso existen aplicaciones específicas que facilitan la conducción del automóvil.
No obstante, los cambios en este estándar de Apple igual podrían encontrar cierta reticencia por parte de fabricantes de autos, porque implicaría que CarPlay tenga un mayor acceso y control sobre ciertos datos y parámetros del vehículo. Y eso, a su vez, significa desafíos de seguridad que no se pueden ignorar.
Por otra parte, no todos los fabricantes que han adaptado CarPlay hasta ahora han agregado todas sus características. En general, son pocos los vehículos que tienen compatibilidad completa con las funciones de CarPlay, y ciertas marcas, como Tesla, han optado por crear sus propios sistemas de control electrónico para los vehículos para descartar por completo a CarPlay o Android Auto, el equivalente de Google.
Quizá el futuro de CarPlay esté definido por el auto de la compañía, que lleva años de desarrollo pero que hasta ahora se ha quedado solo en eso.