Los esfuerzos de Amazon están, principalmente, dirigidos a aumentar la confianza entre sus clientes, vendedores y fabricantes.
Por ello, Amazon está duplicando los esfuerzos para deshacerse de algunos productos falsificados en un intento por ofrecer a los usuarios de su servicio de compras online la mejor experiencia posible.
El problema de los productos falsos en el portal salió con más fuerza a la luz el pasado octubre cuando Apple afirmó que hasta el 90% de los productos de Apple vendidos en Amazon como genuinos – incluyendo iPhones, otros dispositivos y cables- no lo eran.
El gigante de la tecnología estaba tan indignado que llevó a uno de estos vendedores a los tribunales.
Así, esta misma semana, Amazon ha explicado que en los próximos días o semanas planea expandir un programa para purgar los artículos eliminados de su sitio.
A partir de abril, las marcas podrán agregar su logotipo y propiedad intelectual a una base de datos de Amazon como parte de un sistema que debería permitir una eliminación más rápida de los productos falsos del sitio cuando son vistos por los compradores, según ha subrayado Peter Faricy a Reuters.
La «base de datos de marcas» ha estado en una fase de pruebas, pero estará disponible primero para las empresas con sede en los EE.UU.
Además de tranquilizar a los clientes, la compañía espera que esta medida también satisfaga a marcas como Apple, contrariadas por el aparente número de productos falsificados ofrecidos por los vendedores en la vasta tienda online de Amazon.
Otros esfuerzos para abordar el problema incluyen que Amazon exija facturas de los nuevos vendedores de determinadas marcas para demostrar que los productos provienen de fuentes legítimas.
La compañía con sede en Seattle también está presentando demandas contra los vendedores que cree que están tratando con productos falsificados.
En una petición lanzada el pasado noviembre, Amazon dijo que cuando los visitantes de su sitio compraban artículos falsificados, esto «socava la confianza que los clientes, vendedores y fabricantes tienen en Amazon, dañando así la marca de Amazon y causando un daño irreparable a su reputación».
Pero Faricy es consciente de que la batalla para deshacerse por completo de los artículos falsos es una ardua tarea: «No creo que sea el tipo de cosas en las que alguna vez sientas que llegas al final».