Cuando piensas en Google, lo más probable es que lo asocies con productos de software que utilizas en tu día a día como tu su servicio de búsquedas, Gmail o el sistema operativo Android. Pero en muy poco tiempo, este gigante se transformó en una empresa de hardware y de software, que se puede experimentar por todo lo alto con su línea de productos que fueron lanzados en octubre del 2017.
El diseño de productos propios empezó con los teléfonos Nexus y con la laptop Chromebook Pixel que ya están extintos. Eran fabulosos dispositivos que llegaron a las manos de los consumidores, pero más que el hardware, lo que era interesante de ellos era el software. El diseño de los aparatos quedaba en segundo plano, sin nada muy interesante para mostrar.
Con el fin de entender cómo se dio este cambio de estrategia dentro de la empresa, hablamos con Alberto Villareal, Jefe de diseño de Google, y con Trond Wuellner Gerente de Producto de Google. Ellos nos contaron en exclusiva cómo se concibió el diseño del Pixelbook, la Chromebook de Google que salió al mercado a finales del año pasado y que nos gustó muchísimo.
La versatilidad ante todo
Tanto Wuellner como Villareal nos indicaron que uno de los aspectos más desafiantes al diseñar estos productos radicó en la dificultad de hacer del Pixelbook un aparato muy versátil. Puede que suene algo obvio tratándose de un 2 en 1, pero realmente hay que tener en cuenta que hacer un buen 2 en 1 no es tan fácil.
“El aspecto de 360° fue particularmente difícil porque todo tenía que funcionar bien en todas las orientaciones y a eso hay que añadirle que nos interesa que se vea bien”, afirman Wuellner. “El objetivo siempre fue que el Pixelbook fuera de 10 mm de espesor y fue todo un trabajo en equipo el poder lograrlo”, agrega.
Uno de los aspectos clave fue la construcción del teclado. El teclado no queda solamente deshabilitado cuando está en modo tableta, sino que las teclas nunca tocan la superficie cuando se posa sobre una mesa. La topografía del costado en el que se encuentra el teclado, muestra cómo las teclas no están en el mismo nivel del resto de la superficie, sino un poco más hundidas. Ese aspecto no solo facilita el modo tableta, sino que hace que cuando está cerrado el aparato, las teclas no lo hagan más grueso y sea más compacto.
El aspecto de 360° fue particularmente difícil porque todo tenía que funcionar bien en todas las orientaciones.
Pero si hay algo que no nos gusta mucho del Pixelbook es el hecho de que tiene unos biseles muy amplios alrededor de la pantalla. La tendencia en los últimos años tanto en la computación como en la telefonía móvil ha sido reducir esos espacios para dar cabida a pantallas más amplias sin la necesidad de aumentar el tamaño del dispositivo. Sobre este tema, Villareal indica que el tamaño de los biseles, así como la relación de aspecto 3:2 fue una decisión muy difícil de tomar. “La relación de aspecto 3:2 es preferida por los Chromebook”, afirma Villareal. Con respecto a los biseles, Villareal indica que “hace más fácil agarrar de forma segura el aparato en modo tableta”, haciendo alusión a que si lo agarras, tus dedos pueden hacer comandos por el solo hecho de tocar partes activas en la pantalla.
Un nuevo comienzo
El diseño del Pixelbook tanto en el aspecto de hardware como de software fue un proyecto completamente nuevo y no tomó aspectos del Chromebook Pixel. El rediseño del producto se dio ante todo al enfocarse en la forma como los usuarios van a utilizar el producto. “Nos basamos en patrones de uso de los usuarios, así como en la forma en que los productos son utilizados”, afirma Villareal. Es decir que en lugar de nosotros adaptarnos a la computadora, Google quería que la computadora se adaptara a nosotros.
Por ejemplo, la ubicación de los puertos de carga a ambos lados, garantiza que nunca más te encuentres en una cafetería con el cable conectado en un lado inconveniente con respecto al sitio donde está el enchufe.
Y a diferencia de sus predecesores, el Pixelbook y el Pixel están más enfocados en el mercado de consumo y no son considerados como medios para mostrar simplemente software, sino que el hardware cobra mayor importancia.
El hardware y el software
Villareal afirma además que esta adaptación y cambio de enfoque no solamente tiene en cuenta aquellas funciones que hacen que el aparato sea más amigable con el consumidor, sino también que el diseño debería estar. Indico que lo importante no es solamente la experiencia al utilizar el aparato, sino la forma como estos son integrados en nuestras vidas, incluyendo la forma en que combinan en nuestros espacios físicos como la sala o el estudio. Orgulloso de su trabajo, Villareal afirma que la inspiración sobre el aspecto exterior de la computadora toma elementos de diferentes industrias como el diseño de interiores y la moda. A nuestro parecer, la estética del Pixelbook es muy parecida a la ropa minimalista y plana que proviene de los países nórdicos en marcas de ropa como COS, donde se utilizan colores neutros con pequeños toques de color.
Es por lo tanto algo raro que Google no haya elegido utilizar materiales por fuera del aluminio, vidrio y silicona en el Pixelbook. Otras computadoras, especialmente la línea Surface de Microsoft vienen con tela alrededor del teclado. Ante esto, el equipo de Google afirma que la elección de la silicona por encima de otros materiales corresponde a la necesidad de versatilidad del aparato. En modo laptop, sirve como apoyo para las manos, mientras que en modo tableta, sirve como apoyo. También afirma que por consideraciones térmicas, la elección de la tela no era favorable.
Y por si fuera poco, cuando el aparato está en modo tableta, la franja de cristal ubicada en la parte trasera alinea con la franja de silicona, permitiendo que la antena que se encuentra debajo funcione bien, sin que se bloquee la señal. Es todo un logro de ingeniería y diseño porque el Pixelbook se ve particularmente bonito y funciona muy bien.
Lo importante no es solamente la experiencia al utilizar el aparato, sino la forma como estos son integrados en nuestras vidas.
Pero sin duda un aspecto interesante en este Chromebook de Google es la integración de todos sus servicios, incluyendo incluso al Asistente de Google que cuenta con una tecla dedicada en el teclado. También se integra a tu teléfono Pixel si cuentas con uno, para que puedas visualizar y responder todo lo que llega a tu teléfono desde la computadora, ¡incluso contestando llamadas! Y es en esto que ChromeOS se quiere enfocar en el futuro, en tener una “integración más cercana con esas experiencias”, afirma Wuellner.
“Tenemos cosas en qué diferenciarnos (con respecto a Windows y Apple). Una de ellas es que contamos con una variedad de servicios y tenemos un ecosistema móvil integrado en todos los productos. Apple tiene la forma de hacerlo pero se encuentran segmentados. Microsoft no tiene un ecosistema móvil significativo”, afirma Wuellner.
¿Justifica todo esto su precio?
Hay que decir de frente que el Pixelbook no es una laptop barata. Cuesta $1,000 dólares y no incluye el lápiz óptico compatible. Además, puede que muchas personas asocien el sistema operativo ChromeOS con computadoras baratas, de las cuales muchas utilizan ChromeOS. Sin embargo, hay que tener en cuenta que lo mismo sucede con la gama de computadoras que funcionan con Windows. Hay tanto laptops costosas como baratas.
“Nos enfocamos en el segmento premium que quieren un producto de alto diseño con una CPU poderosa y más opciones de almacenamiento, así como una hermosa pantalla, y diseño delgado y ligero.
Así que teniendo en cuenta el esfuerzo de ingeniería y diseño que dieron vida al Pixelbook, el precio puede justificarse. Falta ver si Google seguirá creando productos cada vez mejores y si piensa incluir en sus productos el nuevo chip de Qualcomm Snapdragon 845. Google no nos quiso comentar nada al respecto, pero lo más probable es que terminen incorporándolo.