Una ley bastante extraña y aunque se lea paradójico, rayando en lo ilegal, es la que acaba de aprobar Bielorrusia, ya que permitirá todo el software, películas y servicios de consumo de entretenimiento piratas.
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, firmó la propuesta de ley el 3 de enero, lo que significa que ahora es legal en Bielorrusia acceder a material audiovisual pirateado y software informático si los titulares de los derechos del artefacto son de «estados extranjeros que cometen acciones hostiles contra entidades legales bielorrusas y (o) individuos». Además, la ley también cubre a las empresas internacionales de naciones «hostiles» que tienen derechos.
El proyecto de ley describe el material audiovisual como películas, música y programas de televisión. La ley también cubre los programas de televisión editados por una organización estatal, así como las organizaciones de distribución de películas y entretenimiento. Cualquier persona o empresa que importe contenido o medios pirateados en el país puede simplemente etiquetar el artículo como «esencial para el mercado interno» para que se considere legal.
Sin embargo, hay una advertencia: cuando las personas o entidades acceden a contenido sin licencia o pirateado, deben pagar una tarifa de remuneración a las cuentas bancarias operadas por la Autoridad Nacional de Patentes de propiedad estatal. Cualquier dinero enviado a la autoridad de patentes se retendrá durante tres años, lo que permitirá a cualquier titular de derechos internacionales presentar una reclamación. Si no se hacen reclamaciones, el gobierno bielorruso se quedará con la tarifa.
En el proyecto de ley adjunto, el gobierno bielorruso afirma que la nueva ley ayudará al desarrollo del «potencial intelectual, espiritual y moral de la sociedad» y reducirá «la escasez crítica en el mercado interno de alimentos y otros bienes».