Una investigación de la Universidad de McGill, descubrió que tomar antiinflamatorios cuando se tratan dolores agudos puede ser contraproducente a futuro, ya que se asociaría con dolores crónicos.
Para lograr estos resultados, se tomaron como muestra a pacientes con dolores de lumbago agudo.
La coautora principal Luda Diatchenko detalló cuáles fueron algunos de los hallazgos que tuvieron viendo el modo de tratar con antiinflamatorios este problema.
“Al analizar los genes de las personas que sufren de dolor lumbar, observamos cambios activos en los genes a lo largo del tiempo en personas cuyo dolor desapareció. Los cambios en las células sanguíneas y su actividad parecían ser el factor más importante, especialmente en las células llamadas neutrófilos”.
Esto fue inesperado, ya que los medicamentos antiinflamatorios se usan rutinariamente para tratar el dolor de espalda baja, y años de evidencia han establecido que ayudan a reducir el dolor. Pero este hallazgo inicial sugirió que suprimir una respuesta inflamatoria temprana al dolor podría estar haciendo algo para aumentar el riesgo de que se desarrolle dolor crónico.
“Durante muchas décadas ha sido una práctica médica estándar tratar el dolor con medicamentos antiinflamatorios. Pero descubrimos que esta solución a corto plazo podría conducir a problemas a largo plazo”, dice Jeffrey Mogil, profesor del Departamento de Psicología de la Universidad McGill y E. P. Taylor Chair en Estudios del Dolor.
“Nuestros hallazgos sugieren que puede ser el momento de reconsiderar la forma en que tratamos el dolor agudo. Afortunadamente, el dolor se puede matar de otras maneras que no implican interferir con la inflamación”, dice Massimo Allegri, médico del Policlínico del Hospital de Monza en Italia y Ensemble Hospitalier de la Cote en Suiza.
Una de las soluciones sería el uso de analgésicos, pero no medicamentos que reduzcan la inflamación, ya que hay que dejar que el proceso biológico activo del dolor se diluya en su curva normal.