La presentación de un prototipo de cohete espacial, mostrado por el presidente de la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (CALT, por sus siglas en inglés), desató sospechas por su parecido con Starship, un cohete prototipo de SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk.
Esta develación ocurrió durante el simposio internacional sobre la perspectiva de cooperación para vuelos espaciales tripulados y de órbita cercana a la Tierra, realizado el 17 de febrero bajo patrocinio de la Federación Astronáutica Internacional (IAF), la Sociedad China de Astronáutica (CSA) y la CALT.
“Investigamos un vehículo de lanzamiento tripulado propulsado con metano”, dijo Wang Xiaojun al mostrar las diapositivas del cohete, muy similar en su diseño al Starship de Musk.
Las similitudes van más allá del diseño, y es que como el cohete de SpaceX, el de manufactura china también sería reutilizable y funcionaría con un lanzamiento en dos etapas.
Una vez en órbita, el cohete se separaría en dos partes: la primera realizaría un aterrizaje vertical, mientras que la segunda utilizaría los alerones de la parte superior para estabilizar su trayectoria y realizar también un aterrizaje en vertical.
Pese a las aparentes similitudes entre ambos cohetes, hay una diferencia crucial: la capacidad de carga. Mientras que el cohete chino soportaría apenas 20 toneladas, el de SpaceX prevé una capacidad de carga de 100 toneladas y su uso en misiones de largo aliento, como con las que se prevé inicie la colonización de Marte.