Dos paleontólogos descubrieron en Portugal una nueva especie de espinosaurio que tenía la capacidad de regenerar sus dientes con rapidez, incluso tenía algunos de repuesto.
Si bien esta característica es común en la familia de los epinosáuridos, la nueva especie los habría regenerado rápidamente porque, según los paleontólogos, también los perdían con rapidez.
#NewDino #IberospinusNatarioi A new spinosaurid from Iberia! https://t.co/LBP0G2rrDz pic.twitter.com/T6Tfg5nD7S
— Darío Estraviz López (@DarioEstraviz) February 16, 2022
Los paleontólogos Octávio Mateus y Darío Estraviz-López cuentan en un artículo publicado en la revista PLOS ONE las características de la nueva especie bautizada como Iberospinus natarioi, que significa “columna vertebral ibérica”, según consigna el medio alemán Deutsche Welle.
El descubrimiento del Iberospinus natarioi se dio luego de una serie de excavaciones que datan de 1999, cuando el paleontólogo amateur Carlos Natário descubrió los restos fósiles de un raro animal prehistórico. El fósil fue desenterrado entre 2004 y 2008, y tras su análisis se pensó que se trataba de los restos del famoso Baryonyx walkeri, un terópodo espinosáurido del Cretácico.
En 2020, Mateus y Estraviz-López realizaron una excavación adicional en la que hallaron dientes, partes de su mandíbula, un fémur y otras vértebras. Tras estudiarlas, concluyeron que se trataba de una nueva especie de espinosaurio.
Luego del análisis de los restos, Estraviz-López dijo que se encontraron dientes de repuesto en los alvéolos dentales (el hueco del hueso donde suele estar un diente). “Esto significa que se les caían los dientes muy muy rápido”, dijo el paleontólogo.
Los espinosaurios eran depredadores con mandíbulas alargadas, similares a las de los cocodrilos, por lo que tenían dientes aserrados que usaban para atrapar a sus víctimas.
Algunos espinosaurios, como el Spinosaurus aegyptiacus, era un temible depredador marino, mientras que otros, como el Baryonyx walkeri, eran terópodos que dominaban en tierra.