Un equipo de investigadores australianos desentrañó, por medio de la secuenciación del ADN de fósiles, las razones detrás de la misteriosa desaparición de los leones y osos cavernarios de América del Norte y distintas partes de Europa y Asia (Euroasia).
Ambas especies habrían desaparecido miles de años antes de la última Edad de Hielo, sin embargo, más tarde reaparecieron cuando emergió el estrecho de Bering, “el puente” que sirvió para la colonización de América en 15000 a. C.
Debido a estas condiciones, la desaparición de los leones y osos cavernarios permanecía como un misterio hasta ahora, pues los expertos de la Universidad de Adelaida sugieren que su desvanecimiento se debió a un cambio de vegetación generalizado en América del Norte y Euroasia.
El doctor Kieren Mitchell del Centro Australiano de ADN Antiguo de la Universidad de Adelaida, uno de los autores del estudio publicado en la revista Molecular Ecology, explica que la desaparición de ambas especies coincide con un cambio de vegetación generalizado en la región.
Según los expertos, las temperaturas cálidas de la última Edad de Hielo habrían causado un cambio en la abundancia de diferentes tipo de plantas, lo que tuvo efectos en cadena sobre los herbívoros, y después, en sus depredadores, como los osos y leones cavernarios.
“Existe una percepción común de que, fuera de las extinciones masivas o la interferencia humana directa, los ecosistemas tienden a permanecer estables durante miles o incluso millones de años. Nuestro estudio muestra que no es necesariamente el caso”, destacó el doctor Mitchell.
Por su parte, el doctor Alexander Salis, otro de los autores del estudio, subraya que la exposición periódica del estrecho de Bering (que conectó Rusia y Alaska durante la Edad de Hielo) habría permitido un pasado mucho más dinámico, con múltiples olas de dispersión y extinciones locales de distintas especies.