El bosque de Huelgoat, ubicado en la Bretaña francesa, es conocido por sus enormes bloques de granito, algunos con formas redondas, otros más peculiares, pero todos de gran tamaño y en un equilibrio tan peculiar como improbable. Uno de ellos, de más de 137 toneladas, es uno de los principales atractivos del bosque por una razón única: cualquier persona puede moverlo.
Suena increíble, pero esta roca que pesa prácticamente el doble que un tanque de guerra puede mecerse de un lado a otro con un simple toque y hasta con el viento.
La roca es conocida como “trembling rock” o “roche tremblante” (piedra tambaleante). Las decenas de videos que aparecen en YouTube cuando se teclea el apelativo no hacen más que validar su nombre: un movimiento mínimo es capaz de mecerla ligeramente, aunque se mantiene en su posición, sin riesgo de que ruede con consecuencias fatales.
¿Cómo puede moverse una roca de 137 toneladas así? La respuesta es la posición de esta sobre una base más ancha que, aunque la mantiene en un equilibro casi perfecto, permite que se mueva ligeramente al ejercer fuerza en ciertas zonas. Es por eso que en todos los videos de la “trembling rock” se ve a las personas moviéndola desde el mismo punto.
Y si bien el espectáculo de la peculiar roca del bosque de Huelgoat es completamente natural, el sitio guarda algo de misticismo. Y es que según una leyenda medieval, en este bosque descansa el rey Arturo, cuyo sueño eterno es custodiado por ni más ni menos que el mago Merlín.