En la ciudad de Nueva York pronto se desplegará un sistema de seguimiento que permitirá saber el lugar exacto en el que se encuentran los buses escolares que transportan niños desde y hacia las escuelas.
El sistema será gestionado por la empresa Via Transportation y las primeras etapas del proyecto comenzarán durante el último trimestre de 2022. Para ello, se instalará en los clásicos buses amarillos un software propio desarrollado por Via, que se basa en información obtenida de un GPS.
Mediante este sistema, los padres de los escolares podrán saber dónde se encuentra el bus en un momento específico del viaje por medio de una aplicación específica para teléfonos móviles. Asimismo, los conductores de los vehículos podrán optimizar sus rutas en caso de haber problemas de tráfico.
Según Axios, un sistema similar está en funcionamiento en el estado de California, aunque es implementado por otra empresa y con la utilización de un código QR que escanean los estudiantes al subir o bajarse del bus. Hasta ahora los resultados han sido positivos, ya que entregan información útil y en tiempo real a los padres.
En Nueva York, uno de los objetivos particulares de las autoridades no es solo dar mayor comodidad a todos los que utilizan el sistema, sino también ahorrar dinero. El presupuesto de la ciudad para el transporte de escolares llega a los $1,400 millones de dólares por año y se espera que gracias a la tecnología puede lograrse algún ahorro.
Por otra parte, un sistema de seguimiento de este tipo también conlleva algunas preocupaciones respecto a la privacidad de los usuarios —en este caso, los niños y adolescentes que viajen en los buses— y la vigilancia cibernética.