Este jueves 28 de octubre, Samsung Electronics informó sus ganancias trimestrales más altas en tres años.
La compañía registró un aumento de 28 por ciento en su beneficio operativo en el trimestre de julio a septiembre hasta alcanzar 15.8 billones de wones ($13,480 millones de dólares), gracias a un incremento de 82 por ciento en su negocio de chips, cuyos beneficios llegaron a los 10.1 billones de wones.
Parte de este éxito la compañía lo atribuye a Memory Business, su división de semiconductores, donde las ventas han reflejado un crecimiento interanual de 40 por ciento con un ingreso de 26,000 millones de wones ($22,606 millones de dólares).
Cabe recordar que la empresa fabrica procesadores, memorias de almacenamiento que luego distribuye a otros fabricantes, que han tenido que aumentar la demanda en el último tiempo.
Samsung cree que la escasez de componentes afectará la demanda de chips de algunos clientes en los últimos meses del año y advirtió sobre las incertidumbres para 2022 debido a las interrupciones en la cadena de suministro y los precios más altos de las materias primas.
“Hay mucha incertidumbre debido a varios problemas macro, incluidos el efecto de la vuelta a la normalidad, el suministro de componentes y el precio de las materias primas”, señaló Han Jin-man, vicepresidente ejecutivo de negocios de memoria.
La venta de smartphones de Samsung también se ha visto afectada por esta escasez de componentes. Pese al éxito de sus teléfonos plegables Galaxy Z Flip 3 y Galaxy Z Fold 3, la empresa está lejos de superar los 80.4 millones de teléfonos que vendió en el mismo periodo en 2020.