Starlink, el sistema de internet satelital propiedad de Elon Musk, recibió autorización por parte del Gobierno de Chile para comenzar a ofrecer su servicio en el país, el primero de Sudamérica en el que operará de manera oficial la subsidiaria de SpaceX.
Para ello, se implementarán cinco estaciones satelitales terrestres que estarán ubicadas en las ciudades de Caldera, Coquimbo, Puerto Saavedra, Puerto Montt y San Clemente.
Esta autorización llega luego de que Starlink terminara de manera exitosa una primera etapa de pruebas, las cuales se llevaron a cabo en lugares como Sotomó, al sur del país, y Caleta Sierra, en el norte, que entregaron conectividad a algunas escuelas. El objetivo de Starlink es proveer internet satelital en zonas donde la conectividad a través de cable o fibra óptica no llega o es muy limitada.
Según el sitio de Starlink, el sistema se encuentra en fase beta, por lo que la velocidad de conexión podría fluctuar entre los 50 y los 150 Megabits por segundo, con una latencia de entre 20 y 40 milisegundos. De cualquier manera, la velocidad de conexión mejorará con el tiempo, a medida el número de estaciones satelitales de la compañía aumente.
En un inicio, Starlink apunta no tanto a usuarios individuales, sino a pequeñas empresas, negocios o escuelas en lugares alejados de los grandes centros urbanos. El kit de instalación incluye todo lo necesario para conectarse, desde la antena satelital hasta un router con wifi y eso implica que, al menos en su etapa inicial, el servicio no sea realmente barato: el equipo cuesta (en moneda local) $573 dólares, mientras que el pago mensual ronda los $113 dólares.