Este miércoles 6 de octubre, un usuario anónimo compartió un enlace en 4Chan a un archivo torrent de 125 GB que, según él, contenía “la totalidad de Twitch”.
Horas más tardes, el hackeo fue confirmado por Twitch, que señaló que sus equipos trabajaban con urgencia para solucionarlo, pero reconoció también desconocer el alcance de la fuga.
Todo indica que la plataforma de streaming aún ignora la real dimensión de esta amenaza, ya que en un comunicado publicado la noche del miércoles la firma aseguró que aún estaba “en el proceso de comprender el impacto de la filtración”.
De acuerdo con la plataforma de transmisión en vivo, el hackeo se produjo “debido a un error en un cambio de configuración en un servidor de Twitch al que posteriormente accedió un tercero malicioso”.
La compañía también indicó que al parecer los datos de inicio de sesión de los usuarios y los streamers no habrían sido filtrados, aunque reconocieron que esa información aún no puede ser confirmada.
“En estos momentos no tenemos indicios de que las credenciales de inicio de sesión hayan sido expuestas. Continuamos investigando”.
Lo que sí pudieron descartar es que los datos de pago de las personas hayan formado parte de la filtración: “Los números completos de las tarjetas de crédito no son almacenados por Twitch, así que las tarjetas de crédito no han sido expuestas”, aseguran.
Como medida de precaución, la plataforma reinició las claves de emisión que utilizaban los streamers.
En tanto, los creadores que usen Twitch Studio, Streamlabs, Xbox, PlayStation o la aplicación móvil de Twitch para emitir en la plataforma no deberán realizar ningún cambio.