Knight Rider se estrenó el 26 de septiembre de 1982 (hoy cumple 39 años). La serie, conocida como El auto fantástico o El auto increíble en varias partes de Latinoamérica, seguía la historia del KITT, un vehículo altamente avanzado conducido por Michael Knight.
El personaje principal era interpretado por David Hasselhoff, quien se definía como un defensor de los pobres y los inocentes y que se proponía combatir las injusticias a bordo del prototipo de vehículo de alta tecnología.
KITT (Knight Industries Two Thousand) contaba con una computadora central, una suerte de inteligencia artificial que le permitía hablar y comunicarse como si fuera una persona. De hecho, uno de los puntos centrales de la serie era la estrecha relación que se generó entre Michael Knight y su auto.
Debido a esto, muchos afirman que el prototipo que apareció en la ficción puede ser considerado como un anticipo de lo que se vería posteriormente con los vehículos inteligentes.
Un adelantado
Aquel modelo ochentero incorporaba tecnologías que hoy son común en este tipo de autos. Una de ellas era la autoconducción. En algunas misiones, Knight no podría seguir conduciendo el auto, por lo que debía dejar que fuera el propio KITT el que se manejara de forma autónoma, con una eficacia y seguridad que ya la quisiera tener la compañía Tesla.
Para esto, el vehículo contaba con un escáner con el que podía examinar su entorno y evaluar si había algún obstáculo cerca de él. También, cuando el personaje principal se encontraba en apuros, podía convocar al vehículo mediante un localizador que guardaba en un collar.
Hoy día, hay algunas compañías que desarrollan una tecnología que les permita a los usuarios localizar sus autos gracias a sus teléfonos inteligentes.
Otro de los adelantos que mostraba la serie era un escáner incorporado en el vehículo que podía monitorear la salud de su conductor, pues detectaba si estaba enfermo o herido.
La compañía Ford parece haberse inspirado en este elemento cuando comenzó a desarrollar hace algunos años un monitor cardíaco (ECG Heart Rate Monitoring Seat) compuesto por seis sensores ubicados en el asiento del chófer que podían detectar si sufría un ataque.Si esto ocurría, el dispositivo activaba un protocolo de seguridad que detenía el vehículo.
Por último, el auto de la serie también se alimentaba de hidrógeno y otros combustibles, lo que se ha visto en algunos vehículos híbridos de la actualidad como el Toyota Prius.