Microsoft anunció algunos pequeños cambios a los requerimientos de sistema de Windows 11, el cual se podrá instalar en equipos más antiguos que no cumplían con todas las especificaciones anunciadas previamente.
En una publicación en su blog oficial, Microsoft dio algunos detalles importantes para quienes planeen migrar a Windows 11 cuando este se estrene. Lo primero y más relevante es que las especificaciones técnicas anunciadas se mantienen sin cambio, en especial para los usuarios que vayan a instalar Windows 11 desde el actual Windows 10.
Pero Microsoft explica que, luego de analizar otros modelos de procesadores, decidieron expandir la lista de chips de Intel compatibles para Windows 11. Los modelos agregados pertenecen a la séptima generación y son de la serie Intel Core X y Xeon W, además del Intel Core i7-7820HQ que se lanzó con los controladores más modernos, como el del Surface Studio 2.
Asimismo, Microsoft también revela que la lista de procesadores de AMD con arquitectura Zen de primera generación no cumplen con los requisitos necesarios para Windows 11 y por lo tanto no hay cambios en la compatibilidad con AMD. Esto quiere decir que los procesadores Ryzen de la serie 1000 no son soportados por el nuevo sistema operativo.
Windows 11 en equipos antiguos, sin actualizaciones
Existirán varias trabas para la instalación de Windows 11 en hardware que no cumpla con los requisitos mínimos. Y uno de ellos, no menor, tiene que ver con las actualizaciones a través del programa Windows Update.
Microsoft ha entregado un comunicado a PC World, indicando que las computadoras con Windows 11 que no cumplan con los requisitos no recibirán las actualizaciones oficiales que se distribuyen a través del sistema operativo.
Por regla general, estas actualizaciones de Windows tienen que ver con parches de seguridad o controladores.
La compañía asegura también que, en el caso del hardware no admitido, los crashes del kernel de Windows aumentan en 52 por ciento respecto al hardware que sí tiene soporte oficial. Este dato puede servir para desincentivar las instalaciones en equipos que no cumplan con los requisitos mínimos, que no estarán prohibidas, pero sí correrán más riesgo de caídas y problemas.
Por otra parte, se lanzó una versión actualizada de la aplicación para comprobar si un equipo es compatible con Windows 11 y en la que se agregarán los nuevos modelos de procesadores antes mencionados.
Más allá de estos chips, el resto de especificaciones se mantienen sin cambios: 4 GB de memoria RAM, 64 GB de almacenamiento y una tarjeta de video compatible con DirectX 12.