Aumenta la preocupación en Tokio a raíz de la gran cantidad de contagios de COVID-19 que sigue registrando la capital de Japón.
La ciudad, sede de los Juegos Olímpicos, acaba de marcar un nuevo récord en el número de infectados. En el último día, Tokio sumó 3,865 nuevos casos.
Lo preocupante de esto es que constituye casi el doble de la semana pasada. Por supuesto, esto inquieta a las autoridades sanitarias, en especial porque todavía no se han celebrado ni la mitad de los Juegos Olímpicos.
“Nunca hemos experimentado un aumento de los contagios de esta magnitud”, señaló Katsunobu Kato, jefe de gabinete del gobierno.
El 12 de julio, la capital comenzó su cuarto estado de emergencia, justo antes de que comenzaran las Olimpiadas, pese a la oposición generalizada y al temor de que la competición pueda empeorar la crisis sanitaria.
“Mientras que casi nada está ayudando a frenar las infecciones, hay muchos factores que pueden acelerarlos”, dijo a AP el doctor Shigeru Omi, asesor médico del Gobierno, en alusión a la justa deportiva y las vacaciones de verano.
“El mayor riesgo es la falta de sensación de crisis, y sin ella, las infecciones subirán más y pondrán los sistemas médicos bajo una fuerte presión”.
Los expertos médicos explican que el brote en Tokio podría deberse a la variante Delta del coronavirus y, por el momento, no existen pruebas de que los contagios sean impulsados por los deportistas que participan de los JJ. OO.
A raíz de esta situación, varias autoridades locales han solicitado que se extienda el estado de emergencia, mientras que las autoridades piden a las personas que permanezcan en sus casas.