El Game Pass de Xbox resulta muy conveniente para los usuarios por el precio y el catálogo. Sin embargo, hay algunos escépticos de un servicio como este y uno de ellos es Shawn Layden, expresidente de PlayStation, que cree que dicho modelo de negocio parece difícil de sostener.
En una entrevista con Games Industry, Layden indica que “es muy difícil lanzar un juego cuyo costo es de $120 millones de dólares, en un servicio de suscripción que cobra $10 dólares al mes”. De acuerdo con el exejecutivo de PlayStation, los números no se sostienen: “Será necesario tener 500 millones de suscriptores para recuperar la inversión”.
¿Y cómo se puede llegar a ese número de 500 millones de suscriptores? Según Shawn Layden, esa es la parte más complicada porque el mercado de las consolas no es infinito y el número de usuarios que compra una se ha mantenido en 250 millones por décadas.
A lo anterior, se le suma el hecho de que los costos de producción y desarrollo de los videojuegos van en aumento en cada generación. Los juegos de hoy implican que hay más personas trabajando en ellos y las demandas del público, en cuestiones audiovisuales, son mayores.
Shawn Layden cree que tal vez el futuro pasa porque soluciones como Xbox Game Pass puedan llegar a usuarios que no necesariamente tienen una consola, algo que Microsoft ya hace con un servicio de streaming como xCloud. Sin embargo, la tecnología de streaming y las conexiones a internet todavía no están a la altura del mínimo esperado como para que estos servicios sean masivos.
Si bien las palabras de Shawn Layden tienen sentido, juegos como Halo Infinite o Forza Horizon 5 se ofrecerán en Xbox Game Pass, pero también se venderán con el formato tradicional. Por tanto, el pago de una suscripción no es el único canal que permite a empresas como Microsoft recuperar su inversión.
Por ejemplo, Outriders, que se lanzó en Game Pass en su estreno, fue uno de los títulos más vendidos en su estreno aún cuando se ofrecía como parte de la suscripción.