Luego de las denuncias de censura hechas por residentes palestinos, Instagram ha respondido a las acusaciones y se ha informado que se encuentra realizando cambios a su algoritmo para clasificar las publicaciones reenviadas en las historias al mismo nivel que las originales.
En un artículo de Engadget, un vocero de la compañía ha señalado que no existía ninguna intención de censura y que el ajuste era una respuesta a los problemas generales con el alcance del contenido compartido, pero que no era exclusivo del material palestino.
El portavoz explicó que se ha producido un aumento generalizado del número de publicaciones compartidas que ha tenido un «impacto mayor de lo esperado» en su alcance.
Así, el representante agregó que no era lo que la gente esperaba y que no resultó «una buena experiencia».
De todas formas, es poco probable que estos cambios solucionen las acusaciones sobre censura. Los usuarios han comentado que la compañía estaba eliminando publicaciones con palabras como «mártir» o «resistencia» porque supuestamente incitaban a la violencia, pese a que la mayoría tenían contenido inofensivo.
Este anuncio de Instagram por lo menos podría provocar un cambio en la manera en la que las historias se difundan en la plataforma.
Una de las principales denuncia de censura corrió por cuenta de empleados de la propia plataforma, que afirmaron que algunas publicaciones habían sido bloqueadas por la moderación automática de la red social, como las publicaciones sobre la mezquita de al-Asqa que habrían sido eliminadas por error.
Si bien los empleados no creían que la censura fuera deliberada, uno de ellos, según Financial Times, dijo que «la moderación a escala está sesgada contra cualquier grupo marginado».