Un grupo de científicos ha utilizado las células madre de las ranas para crear nuevos robots vivos que son capaces de curarse a sí mismos e incluso grabar recuerdos.
Han recibido el nombre de Xenobots, en homenaje a la rana Xenopus laevis que suministra las células. Estos prototipos son una versión mejorada de los dispositivos que ya fueron presentados el año pasado.
Las pequeñas máquinas son capaces de llevar a cabo una variedad de tareas y acciones, incluso moverse ellas mismas y otras cosas y demostrar ciertos comportamientos colectivos como parte de un enjambre de robots.
Esta nueva versión incluye varias actualizaciones. Pueden ensamblarse a un cuerpo a partir de una miríada de células individuales, no requieren células musculares para desplazarse y tienen una memoria que se puede usar para registrar las cosas que les suceden.
Por supuesto, también son más rápidos y capaces que la versión original que ya ha sido presentada, y cuentan con una vida útil más extensa.
Los investigadores son optimistas y creen que las próximas versiones podrían detectar enfermedades y suministrar fármacos en zonas específicas del organismo.
De la misma manera, creen que podrían ayudar a comprender cómo las células que componen el cuerpo humano se unen para formar un todo capaz de funcionar como un sistema.
“Podríamos diseñarlos no solo para que informaran de las condiciones de su entorno, sino también para que modificaran y repararan las condiciones de este”, explica Josh Bongard, experto en robótica de la Universidad de Vermont, quien formó parte del trabajo.