Un preocupante aumento ha experimentado el tráfico de vacunas contra el COVID-19 y de documentación falsa sobre la enfermedad, alertó una compañía de seguridad informática.
La firma israelí Check Point detectó cerca de 1,200 avisos en foros de piratería y otros mercados negros de la darknet, tres veces más que los identificados en enero de 2021, cuando aparecieron los primeros anuncios.
Según el informe, los precios varían entre los $500 y $750 dólares por dosis de vacunas como la británica de Oxford/AstraZeneca, la rusa Sputnik V, la china Sinopharm o la estadounidense Johnson & Johnson.
Además de los antídotos, los traficantes también comercializan por $150 dólares certificados falsos de vacunación, que podrían habilitar para viajes transfronterizos.
Los investigadores estiman que los vendedores de vacunas podrían ser de Estados Unidos, Reino Unido, España, Alemania, Francia y Rusia. Los avisos están disponibles en texto cirílico ruso y en inglés.
“No tienes de qué preocuparte”
“Para entrega al día siguiente/emergencia, déjenos un mensaje”, dice uno de los avisos. Otro lanza una oferta peculiar: “Compre dos y llévese uno gratis”.
En otro aviso también se ofrecen pruebas negativas falsas. “Hacemos pruebas negativas de COVID, para viajeros en el extranjero, para conseguir un trabajo, etc.”.
Los investigadores se pusieron en contacto con un vendedor que ofrecía certificados falsos por $150 dólares, con la criptomoneda bitcoin como medio de pago.
El vendedor solo pedía el nombre completo y las fechas de la supuesta vacuna. “No tienes que preocuparte. Es nuestro trabajo. Le hemos hecho esto a muchas personas y todo está bien”, aseguró.
Los investigadores también detectaron sitios web que ofrecen documentos de un examen negativo de COVID-19 de aspecto auténtico por $25 dólares, que son enviados por correo electrónico en solo 30 minutos.
Aunque los sitios recalcan que no se trata de pruebas genuinas y que los informes no deben ser usados para cometer delitos, Check Point advierte que “los resultados son muy auténticos y están hechos de manera profesional, y pueden potencialmente usarse para falsificar resultados negativos”.
Incrementar seguridad
La compañía recomendó incrementar las medidas de seguridad de los documentos, dotándolos de claves encriptadas, así como fortalecer el intercambio de información entre países.
“En el futuro, los países deberían poder compartir los datos firmados digitalmente para permitir a los titulares de certificados moverse de forma segura y cruzar fronteras”, apuntó.