El almacenamiento interno de las nuevas Xbox Series X y Series S se puede llenar muy rápido. Si estás suscrito a Game Pass o juegas títulos como el más reciente Call of Duty –que puede ocupar más de 100 GB de almacenamiento–, el espacio de almacenamiento de ambas consolas (y sobre todo en el del modelo más barato) puede convertirse en un problema rápidamente.
Las Xbox Series X y Series S son compatibles con discos duros externos de hasta 16 TB de almacenamiento. Pero los juegos optimizados para ambas consolas solo se pueden almacenar en el disco duro externo; para ejecutarse, deben estar guardados en la unidad SSD interna y así sacar todo el provecho de la llamada Xbox Velocity Architecture, que permite tiempos de carga muy reducidos. Sin embargo, si se trata de almacenamiento externo, hay unas cuantas alternativas que hemos listado en este artículo y que son la mejor opción para expandir el espacio de las Xbox Series X y Xbox Series S.
Los mejores discos duros para Xbox Series X
Tarjeta de expansión Seagate
Esta tarjeta de expansión de memoria de Seagate está diseñada específicamente para la Xbox Series X y la Xbox Series S y se conecta en la ranura exclusiva para ella que está en la parte trasera de la consola. La tarjeta viene con 1 TB de almacenamiento y además cumple con las especificaciones de la memoria SSD interna en cuanto a velocidad de transferencia y lectura de datos.
A diferencia del resto de alternativas, con la tarjeta de Seagate es posible almacenar y ejecutar los juegos, ya que fue diseñada en conjunto con Microsoft para funcionar tal como lo hace la memoria interna SSD. Por ahora, es la única tarjeta de este tipo y no se sabe si en el futuro otros fabricantes lanzarán tarjetas similares, así que si quieres expandir el espacio de la consola sin ninguna merma de rendimiento, esta es la única opción.
Samsung T5 SSD
La Samsung T5 SSD es una excelente solución externa si necesitas expandir el espacio de almacenamiento y mejorar los tiempos de carga. Tomando en cuenta que no todos los juegos actuales están optimizados para las nuevas consolas, la SSD de Samsung es perfecta para guardar los juegos del Xbox Game Pass, con velocidades de hasta 540 MB/s gracias a la tecnología V-NAND de Samsung.
Si bien los juegos optimizados no se pueden ejecutar desde este dispositivo, de todas formas es una buena alternativa ya sea como unidad de respaldo o bien para optimizar los tiempos de carga en juegos que sufrían con aquello en las consolas de la generación anterior.
WD My Passport
Las unidades de almacenamiento externo WD My Passport son muy confiables para todo tipo de uso y eso incluye utilizarlas como almacenamiento externo en videojuegos. Este disco duro externo viene en varias opciones de tamaño, por lo que nunca está de más tener una cerca de la consola; además, tiene distintos colores y su tamaño es lo suficientemente pequeño como para transportarla. ¿La desventaja? Se trata de un disco duro y por ende, las velocidades de transferencia se quedan algo atrás respecto a las SSD.
Seagate Game Drive Hub
Este es otro producto diseñado por Seagate específicamente para almacenar juegos de Xbox. Viene con 8 TB de almacenamiento, lo que asegura no preocuparse por el espacio en un buen tiempo, sobre todo si usas el Game Pass con frecuencia. Y sí, es posible que nunca ocupes todo el espacio disponible, pero el solo hecho de tener siempre los juegos a la mano es una gran ventaja.
Eso sí, físicamente el Game Drive Hub ocupa más espacio que las otras opciones mencionadas en esta lista. Y además, funciona con un adaptador de corriente externa, lo que significa que tendrás que tenerlo siempre conectado a una toma (a diferencia de los discos duros o SSD tradicionales que se alimentan del USB de la consola). Por otra parte, este dispositivo viene con dos puertos USB-A, con los que se puede utilizar como un hub al cual conectarle diversos periféricos de la consola.