Los juegos de Apple Arcade dan para todo. Existen algunos enmarcados en los géneros más tradicionales de móviles, como los de puzzle o los endless runners. Sin embargo, con el paso de los años los desarrolladores de títulos para teléfonos han ido evolucionando sus ideas, fundamentalmente debido a que la potencia de los teléfonos más nuevos ha permitido acercar las experiencias que antes solo era posible ver en consolas o PC.
La siguiente recopilación menciona cinco juegos de Apple Arcade cuya experiencia es más cercana a la de una consola que a la clásica de un juego de celular. Algunos de ellos han salido (o van a salir) en consolas, mientras que otros son exclusivos para teléfonos, aunque bien podrían dar el salto a pantallas más grandes.
Samurai Jack: Battle Through Time
Tiene sentido que el primer juego de esta lista sea realmente de consola: antes de Apple Arcade, apareció también en PS4, Xbox One y PC. Samurai Jack es un juego de acción que bien pudo existir en la era de la PlayStation 2, ya que el sistema de combate y las mecánicas de movimiento son muy tradicionales.
En Samurai Jack hay que recorrer diversos niveles plagados de enemigos a los que se combate con diversas armas y habilidades junto a unos controles bastante bien adaptados a lo táctil, ya que acciones que podrían ser más complejas como girar la cámara o esquivar se realizan de forma bastante intuitiva.
Visualmente el juego conserva la estética del show en el que se basa y en la pantalla del iPhone se ve bastante bien; además, el framerate es muy fluido aún cuando hay algunas caídas en momentos en los que se juntan muchos enemigos en pantalla (pero nada muy grave).
Samurai Jack: Battle Through Time es una apuesta segura por los juegos de acción y aventura de la década de los 2000, que se ha trasladado muy bien al formato móvil en cuanto a controles y puesta en escena.
Samurai Jack: Battle Through Time en Apple Arcade
Bleak Sword
Bleak Sword toma dos de las mecánicas más características de Dark Souls y crea una experiencia completa alrededor de ellas: la gestión de la barra de resistencia y los contraataques que se ejecutan en una ventana de tiempo muy precisa.
No se engañen por como este juego se ve, ya que detrás de esa puesta en escena tipo pixel art se esconde un juego difícil que castiga todos los movimientos en falso. Porque en Bleak Sword el timing de los movimientos que se hacen sobre la pantalla es clave para, o salir victorioso, o terminar en el piso comenzando en el nivel desde cero. El juego es muy sencillo en cuanto a cómo realizar esos movimientos: deslizar el dedo para rodar por el piso, tocar la pantalla para bloquear, dejar presionado por un instante para atacar.
Pero más allá de las acciones concretas, también importa observar cómo se mueven los enemigos, ya que cada uno de ellos avisa -de forma distinta- los ataques que van a realizar. Al comienzo esto no es muy complejo, pero a medida que avanzan los niveles los enemigos en pantalla se acumulan y los ataques varían, por lo que la acción se complica.
¿Algo más? Sí, hay algunas mecánicas RPG para mejorar atributos y también está el detalle de que al perder, se pierde la experiencia no canjeada hasta entonces y hay solo una oportunidad para recuperarla superando el nivel; si se pierde de nuevo, adiós experiencia y dinero. Tal como en Dark Souls, Bleak Sword no tiene empacho en penalizar al máximo el más mínimo error pero de la misma forma, la satisfacción al avanzar por los niveles es máxima.
Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm
El legado de Breath of the Wild es demasiado evidente en este juego. Lo más fácil de ver es la estética, muy colorida y brillante que recuerda inmediatamente al juego de Nintendo. Pero además, Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm es un RPG de acción en el que el esquema de misiones y mecánicas se respeta a la perfección, con algunas pequeñas licencias dada su naturaleza de juego móvil.
Oceanhorn 2 se construye sobre un mundo abierto que se recorre a pie, dentro de los niveles como tales, o bien controlando un barco para ir de un lugar a otro dentro del mundo. En cada nivel hay diferentes misiones que llevar a cabo, ya sea ayudando a la gente que vive en las villas o bien adentrándose en cuevas y calabozos derrotando enemigos y jefes. Por supuesto que hay que recolectar diversos elementos para ayudarse en batalla -desde frutas hasta armas arrojadizas- y también hay por ahí pequeños puzzles en los que hay que pensar un poco antes de seguir avanzando.
Oceanhorn 2 perfectamente podría ser un juego de consolas tradicionales (y de hecho, se lanzó en Nintendo Switch a finales de 2020) ya que tiene todos los elementos tradicionales de este tipo de juegos. Claro, es posible que al lado de títulos más grandes del mismo estilo se quede algo corto en contenido pero eso tiene más que ver con que el juego fue diseñado primero para móviles, con todo lo que eso significa en cuanto a cómo se encapsula la aventura. Dicho lo anterior, Oceanhorn 2 es uno de los juegos visualmente más impresionantes de Apple Arcade.
Oceanhorn 2: Knights of the Lost Realm en Apple Arcade
Fallen Knight
El legado de Mega Man hoy parece algo lejano, ya que más allá del más reciente juego de la franquicia –Mega Man 11- no han habido muchos juegos que exploren dicho formato. Fallen Knight es de los pocos que intenta algo parecido, al menos en cuanto a su presentación y a algunos detalles en cuanto al movimiento por plataformas y el combate.
En Fallen Knight se controla a un robot llamado Lancelot, una especie de caballero futurista que se mueve por plataformas en estilo 2D, derrotando diversos tipos de enemigos, incluyendo los clásicos jefes. Eso sí, Lancelot no dispara como Mega Man, sino que usa una espada y eso hace que todo el combate sea cercano, lo que a su vez implica poner atención a cómo los enemigos atacan para que, llegado el momento, se haga un contraataque exitoso.
Fallen Knight tiene un diseño de niveles bastante tradicional; estos se recorren de manera lineal y al final de cada uno de ellos, invariablemente hay que derrotar a un jefe. La presentación es bien llamativa en general y, en el caso de la versión de móviles (el juego también se espera en consolas), a veces puede ser algo complicado ejecutar movimientos rápidos y sobre todo al tratar de esquivar ataques enemigos con doble salto o deslizándose por paredes. En ese sentido, este es de esos juegos que parece mejor jugarlo con un control externo, aunque de todas formas no es imposible hacerlo con la pantalla táctil.
Charrua Soccer
Charrua Soccer es un juego que podría vivir perfectamente en consolas, pero ello no ocurre porque el fútbol en dichas plataformas ha quedado reducido a lo que hacen FIFA o PES. En cambio, este juego de fútbol trae de vuelta el espíritu de los antiguos clásicos más de arcade o de consolas de 16-bits, donde el juego rápido era la prioridad.
Eso no quiere decir que Charrua Soccer es un juego en extremo sencillo, porque no lo es. Lo que ocurre en la cancha es simple en el sentido de que se usan dos botones para atacar -pase y tiro-, dos para defender -cambiar de jugador y hacer una barrida- y las jugadas se suceden dependiendo de cuánto tiempo se presione el dedo en pantalla: a más tiempo, más potente el disparo.
Por fuera de la cancha, hay varias cosas interesantes. La gestión del equipo tiene bastantes estrategias a escoger y además, existen un puñado de modos con diversos torneos; entre todos, se destaca el modo carrera que permite crear el equipo, el estadio, el escudo o el entrenador, lo que lo acerca mucho a una experiencia tipo FIFA.
Por otra parte, si bien el juego no cuenta con licencias oficiales, sí utiliza de manera muy inteligente los nombres de los equipos y los jugadores: estos últimos se reconocen por su nombre de pila, mientras que los equipos son una modificación del original como el Juventaly de Italia o Coco Coco de Chile.
Charrua Soccer es perfecto para los fanáticos del fútbol a quienes los videojuegos tipo simuladores los abruman.
Charrua Soccer en Apple Arcade