No nos olvidemos del calentamiento global, que antes de que apareciera el coronavirus era la principal amenaza que debía enfrentar la humanidad.
De hecho, sus efectos los seguimos sintiendo, probablemente más que nunca.
Precisamente, una investigación llevada a cabo por profesionales de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, advierte que la crisis climática está calentando las noches más rápido que los días en varias partes del mundo.
De acuerdo al estudio publicado en Global Change Biology, este hallazgo tendría “profundas consecuencias” para la vida silvestre y su capacidad de adaptarse a la emergencia climática, así como para la capacidad de las personas de mantenerse frescas durante las noches en las peligrosas olas de calor.
Grandes consecuencias para el planeta
De acuerdo a The Guardian, los científicos compararon los incrementos de temperaturas diurnas y nocturnas de los últimos 35 años.
El calentamiento global está calentando ambos, pero se dieron cuenta de que en más de la mitad del planeta había una diferencia de al menos 0.25 grados Celsius entre los aumentos diurnos y nocturnos.
En dos tercios de estos lugares, las noches se calentaban más rápido que los días, especialmente en Europa, África occidental, América del Sur occidental y Asia central.
Estas variaciones serían resultado del calentamiento global que causa cambios en las nubes.
Donde la cobertura de nubes aumenta, la luz del Sol se bloquea durante el día, pero las nubes retienen más calor y humedad por la noche, actuando casi como una especie de manta.
Esto provoca que las noches se calienten cada vez más rápido en comparación con los días.
De acuerdo a los autores, este fenómeno tendría grandes consecuencias para la biodiversidad del planeta.
“Demostramos que un mayor calentamiento nocturno se asocia con un clima cada vez más húmedo, y esto ha demostrado tener importantes consecuencias para el crecimiento de las plantas y la forma en que interactúan las especies, como los insectos y los mamíferos”, señaló Daniel Cox, principal autor del estudio.
“Las especies que sólo están activas por la noche o durante el día se verán particularmente afectadas”, agregó.