Instagram mantuvo en sus servidores fotografías y mensajes directos privados mucho después de eliminados.
Así lo descubrió Saugat Pokharel, un investigador independiente que obtuvo una recompensa cercana a $6,000 tras detectar el error.
De acuerdo con TechCrunch, la falla quedó en evidencia luego de descargar los datos desde la red social, una función estrenada en 2018 en cumplimiento con la normativa europea sobre protección de datos.
Según la propia filial de Facebook, son necesarios unos tres meses para que la información borrada por los usuarios desaparezca completamente de redes, sistemas y cachés.
El problema fue que las imágenes y textos privados hallados por Pokharel habían sido desechados hacía más de un año.
A través del programa de recompensas por errores de Instagram, el investigador informó en octubre de 2019 a la compañía, la cual solucionó el error recién a principios de agosto de 2020.
En un comunicado, la firma aseguró a Digital Trends que el problema fue solucionado el pasado julio y que «no ha visto evidencia de abuso».
En cualquier caso, la plataforma no aclaró si ahora se deshizo de las imágenes y los mensajes antiguos de sus usuarios.
Simplemente, asumió que la presencia del material en el archivo de Pokharel fue un accidente, subrayó el mismo medio.
“Al igual que en Facebook, Instagram tarda hasta 90 días en borrar sus datos de sus servidores después de haber presionado el botón para eliminar”, recordó.
Sin embargo, en una de sus políticas de datos, Facebook dice que “las copias de tu información puede permanecer después de los 90 días en el almacenamiento de respaldo que usamos para recuperar en caso de una falla, error de software u otro evento de pérdida de datos”.
“También podemos conservar su información para cuestiones como cuestiones legales, infracciones de términos o esfuerzos de prevención de daños», señala el texto.