Debido a la emergencia sanitaria que se atraviesa a nivel mundial, se ha hecho muy difícil —cuando no imposible— llevar a cabo clases presenciales, lo que ha obligado a compañías, profesores y alumnos a volcarse en los entornos digitales. Esto se convirtió en una nueva realidad para muchos, pero ¿qué pasa con aquellas plataformas de enseñanza que ya consideraban lo remoto en sus bases? ¿También sufrieron cambios por la pandemia?
Marc Vicente es la cabeza de ABA English, una startup especializada en la enseñanza online del idioma y con más de 30 millones de alumnos alrededor del mundo. Declara que, debido a la situación sanitaria, varias de las tendencias que en realidad ya estaban presentes, se han acelerado.
“Hay una aceleración disruptiva en todo lo tiene que ver con métodos digitales y aprendizaje remoto, a pesar de que la gente ya empezaba a entenderlos y utilizarlos”, enfatiza.
En su opinión, también se le está dando la credibilidad debida al aprendizaje digital, ya que antes se consideraba que tenía menos valor que la enseñanza presencial. Eso ha obligado a los distintos servicios a responder a las necesidades de los clientes que demandan las experiencias que hasta ahora habían vivido en la academia tradicional, acota el directivo.
Sí: Vicente reconoce que nadie estaba preparado para las nuevas circunstancias que se están viviendo actualmente: “No estábamos preparados, pero como nativos en el entorno del aprendizaje digital, nos hemos adaptado muy rápidamente, a diferencia de algunos operadores del aprendizaje tradicional, que no estaban listos ni cultural ni tecnológicamente”.
Con respecto a los usuarios (estudiantes), piensa que ellos tendrán que “autodescubrirse” y reinventarse a nivel profesional.
“La gente, más que nunca, va a necesitar prepararse, hacerlo muy rápido y para habilidades muy concretas”, asevera.
Como respuesta, indica que en ABA English —con sede en Barcelona y con un equipo compuesto por 60 profesionales procedentes de 20 nacionalidades— se reformuló tanto el contenido como la experiencia de aprendizaje, además de que se están creando programas de estudio intensivos con certificación.
Dentro de todos los cambios, Vicente expresa que no se dejó de lado el papel fundamental de los profesores: “Las nuevas tecnologías digitales no pueden ni deben sustituir a los profesionales, a los maestros, sino todo lo contrario: deben empoderarlos. Los usuarios, los estudiantes, siguen necesitándolos”.
Smart Learning
El nuevo modelo de aprendizaje de ABA English —concebido especialmente para responder a las necesidades actuales de los estudiantes— se llama Smart Learning, el cual busca que ellos aprendan inglés con experiencias personalizadas y objetivos concretos.
“Lo que busca (esta metodología) es arropar a cada cliente con una experiencia personalizada, según lo que quiere, lo que le gusta y sus objetivos”, precisa el directivo del servicio.
La interacción entre los estudiantes a través chats, así como la de ellos con los profesores por medio de videoconferencias, toma relevancia en Smart Learning: “Esa sensación de acompañamiento, cuando se está en un entorno digital, es más necesaria que nunca”, acota.
Sobre la base de usuarios de la aplicación, Vicente refiere que su principal mercado se encuentra en el sur de Europa y Latinoamérica, aunque ya se está volteando a ver a China.
“En Europa, cuando alguien quiere aprender inglés, la motivación está repartida entre lo cultural y el desarrollo profesional. En América Latina, la motivación principal es poder interactuar en entornos más relacionados con Estados Unidos”, añade.
De cualquier manera, Vicente promete que la plataforma de inglés tiene las herramientas necesarias para que un amante de los viajes aprenda con experiencias del tipo, o para que alguien pueda desenvolverse en el ámbito de los negocios, solo por poner dos ejemplos.
“Nuestro contenido y experiencia de aprendizaje están verticalizados con base en lo que la gente necesita y lo que le gusta”, finaliza el directivo.