MOxATech es el nombre de una nueva mascarilla —desarrollada por un conglomerado de empresas y centros científicos portugueses— que tendría la capacidad de desactivar el coronavirus.
Así lo asegura el virólogo del Instituto de Medicina Molecular de Lisboa (IMM), Pedro Simas, quien trabajó en el invento.
Afirma que el recubrimiento que posee el cubrebocas reduce las unidades infecciosas del virus en 99 por ciento, en un lapso de 30 minutos.
En un comunicado, el IMM señaló que la mascarilla utiliza un ingrediente activo que ya ha sido probado por el Institut Pasteur de Lille de Francia contra el virus H1N1 y el rotavirus.
La empresa MO —distribuidora de los cubrebocas— explica en su página web que los productos cuentan con un tejido de cuatro capas. “Son impermeables y confortables, para mayor facilidad de uso. Otra de las grandes ventajas de este producto innovador es que es reutilizable, lo que le permite proteger tanto a las personas como al medio ambiente, ya que reduce la creación de residuos y focos de contaminación”, sostiene.
Destaca, además, que la mascarilla conservaría su efectividad después de 50 lavados.
Más allá de este avance, Pedro Simas recuerda que las mascarillas solo son efectivas cuando se combinan con medidas de distanciamiento social.
Explica que los virus se propagan a través de grandes gotas respiratorias y que cualquier herramienta que impida que éstas entren en el sistema respiratorio ya es altamente efectiva.
“Creo que esta es solo otra herramienta, otro elemento en una mascarilla, que además de ser una barrera física, proporciona una barrera química”, destacó, agregando que espera que más personas se cubran la boca y la nariz durante la pandemia, independiente de que usen mascarillas recubiertas o desechables.
Actualmente, la mascarilla MOxATech está a la venta en las tiendas de la marca portuguesa MO, pero el proyecto fue abierto a la comunidad para que otras marcas en el exterior puedan distribuirlas.