Google habría “engañado a los consumidores australianos” para acceder, sin su consentimiento, a sus datos personales, con el fin de ofrecerles publicidad dirigida.
Esa es la acusación que realizó este lunes la Comisión Australiana para la defensa de la Competencia y el Consumidor (ACCC, por su siglas en inglés) y que reporta The Guardian.
El organismo, que dispuso acciones legales contra la empresa de tecnología, informó a la agencia Reuters que Google no obtuvo el consentimiento explícito de los consumidores y no les informó adecuadamente de un cambio que realizó en 2016.
En 2020, la compañía habría cruzado la información personal de los consumidores —presente en sus cuentas de Google— con sus actividades privadas de navegación en sitios web que no eran de la compañía.
Este cambio, alega la ACCC, “permitió a Google vincular el comportamiento de navegación de millones de consumidores con sus nombres e identidades, proporcionándole un poder de mercado extremo”.
Se trata de “información potencialmente muy sensible y privada que Google utilizó para obtener ganancias al ofrecer publicidad más específica”, destacó Rod Sims, presidente de la ACCC.
Google se defiende diciendo que ese cambio era opcional y que siempre buscó el consentimiento del consumidor, a través de notificaciones destacadas y fáciles de entender.
Entre el 28 de junio de 2016 y diciembre de 2018, se solicitó a los usuarios que hicieran clic en el botón “Acepto” para aceptar los cambios.
El organismo australiano alega que el mensaje “Acepto” fue “engañoso” para los consumidores. “No explicaba la importancia de lo que estaba cambiando cuando hacías clic en ‘Acepto’. Muchos australianos no habrían hecho clic si lo hubieran sabido”, agregó Sims.
La acción legal se produce en un momento en que el escrutinio sobre la privacidad de los datos crece en todo el mundo y cuando legisladores estadounidenses y europeos debaten acerca de cómo las compañías tecnológicas manejan los datos de los usuarios.