Nuestros cielos podrían llegar a estar mucho más abarrotados en los próximos años… para reducir los atascos de tráfico en la tierra. El fabricante de aviones Airbus probó con éxito el sistema de propulsión de un pequeño y amigable avioncito llamado CityAirbus, y ya planea llevarlo a producción en un futuro no muy lejano.
El cuadricóptero CityAirbus es similar al Pop.Up presentado a principios de este año en el Auto Show de Ginebra, pero es mucho más simple en su diseño, debido a la configuración de tres módulos. En su lugar, adopta la forma de un pequeño helicóptero de aspecto futurista, desarrollado exclusivamente para viajes aéreos de corto alcance. Es capaz de despegar y aterrizar verticalmente, soportando hasta cuatro pasajeros —incluido el piloto— volando por sobre los atascos de tráfico a importantes destinos públicos, como son las estaciones de trenes y aeropuertos. Es una muy buena forma de resolver el problema de la movilidad urbana, claramente.
La energía la saca de un tren de propulsión eléctrico compuesto de ocho motores separados, los cuales obtienen su electricidad de cuatro paquetes de baterías de 140 kilovatios, todo para poder accionar las ocho hélices. Alcanza una velocidad máxima (aproximada) de 75 mph, y sus baterías almacenan la suficiente electricidad como para volar… por 15 minutos. Eso no es mucho, incluso para un vehículo diseñado para viajes cortos, por lo que Airbus tendrá que desarrollar una manera inteligente para recargar las baterías en un tiempo récord.
El CityAirbus está en camino de hacer su primer vuelo a finales de 2018. Los primeros prototipos serán controlados a distancia (por razones de seguridad) hasta que los ingenieros de Airbus recolecten suficientes datos sobre el tren de potencia, asegurándose también de que funciona en una amplia variedad de condiciones. Los pilotos de prueba se subirán a bordo más adelante.
Si todo va según lo planeado (y nada termina en una costosa bola de fuego), los oficiales de la compañía predicen que los primeros CityAirbus surcarán los cielos en 2023. Primero serán controlados por pilotos profesionales, una solución que facilitará el proceso de certificación y, de paso, ayudará al público en general a confiar en la idea de viajar en ellos. Airbus planea hacer del CityAirbus un aparato completamente autónomo más adelante.
La falta de regulaciones aplicables a un modo de transporte que borre la línea entre un dron y un avión personal, podría convertir nuestros cielos en el Salvaje Oeste. La empresa señala que la gestión del tráfico aéreo urbano tendrá que actualizarse antes de que máquinas como el CityAirbus se desplacen en masa por los cielos país. No te sorprendas si encuentras una torre de control en el estacionamiento de un Whole Foods en un futuro cercano.