Gran controversia se vive en Corea del Sur por la situación judicial que vive Lee Jae-yong, vicepresidente de Samsung Electronics, hijo mayor y único hijo de Lee Kun-hee, presidente de la marca.
Este 8 de junio, el heredero del imperio de la compañía coreana fue a una audiencia judicial, luego de que los fiscales lo acusaron de fraude contable y manipulación de acciones.
La nueva controversia legal involucra la fusión en 2015 de dos compañías del Grupo Samsung, Cheil Industries y Samsung C&T. Lee está acusado de fraude contable que supuestamente podría haberlo ayudado a obtener más poder sobre el chaebol (conglomerado empresarial en coreano) en expansión.
Esta no es la primera vez que Lee Jae-yong está en una situación similar, ya que estuvo preso en 2017 después de un escándalo de corrupción que tocó incluso al presidente de Corea del Sur.
En esa oportunidad, Lee y otros cuatro ejecutivos de Samsung le ofrecieron sobornos al en ese entonces mandatario coreano, Park Geun-hye, y a un confidente suyo, Choi Soon-sil, un amigo personal cercano de Park y de la hija de Choi Tae-min, el controvertido líder de un culto chamánico cristiano.
Los fiscales alegan que Lee y los otros ejecutivos dieron 43.300 millones de wones (unos 38 millones de dólares) en sobornos a organizaciones controladas por Choi.
La última noticia emanada este 8 de junio de parte de Reuters, es que «un tribunal de Corea del Sur negó el martes una solicitud de orden de arresto para el heredero del Grupo Samsung Jay Y. Lee».
De esta forma habrá que esperar ahora que la justicia determine si hay alguna apelación al fallo y cómo sigue este caso.