En general y también según el último informe demográfico de las Naciones Unidas, la población mundial asciende a 7.7 billones (7,700 millones) de personas. De ese número, 50,5 por ciento son hombres y 49,5 por ciento mujeres. La diferencia mínima es que, llevado al plano de la salud ellas generalmente siempre mejores tasas de sobrevivencia a enfermedades.
Y el coronavirus por ahora no parece ser la excepción. Estadísticamente en Estados Unidos por ejemplo, y en el estado de Nueva York al 9 de abril, por ejemplo, más del 60 por ciento de más de 6,200 muertes totales han sido hombres.
En España, por ejemplo, y en cifras que entrega El País, «el 25 por ciento de los hombres de 80 años que han dado positivo han fallecido, mientras que esa cifra es del 17 por ciento para las mujeres. Y esa diferencia se repite en todas las edades».
Más concluyente aún es un análisis continuo del grupo de investigación académica Global Health 50/50, que determinó que los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de morir por el coronavirus en todos los países para los que hay datos oficiales del gobierno disponibles.
¿Por qué las mujeres mueren menos por COVID-19?
Una de las explicaciones que ha entregado la ciencia es que las hormonas femeninas están más preparadas para la defensa. Un artículo publicado por Research Gate indica que «la mayoría de las mujeres tienen dos cromosomas X, y el cromosoma X contiene la mayoría de los genes relacionados con el sistema inmune (y aquellos con dos cromosomas X en lugar de uno también tienen una mayor diversidad de respuestas inmunes). Sin embargo, este funcionamiento inmune adicional también parece poner a las mujeres en mayor riesgo de contraer enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn».
Otro estudio de 2017 en el Journal of Immunology analizó las diferencias de sexo del coronavirus que causa el SARS en ratones y ahí se mostró que la presencia de estrógenos hacía la diferencia, entregando más inmunidad a las hembras.
Elisa Chilet, investigadora de la Universidad Miguel Hernández de Elche y coordinadora del Grupo de Trabajo de Género, Diversidad Afectivo Sexual y Salud, también comentó en El País de España su teoría al respecto: “Por un lado hay factores biológicos: en las cardiovasculares, por ejemplo, los hombres son más propensos porque suelen acumular más grasa abdominal. Pero también tienen que ver los hábitos de vida: los hombres fuman más, fallecen más en accidentes de tráfico, tienen más conductas de riesgo”.
Otra de las causas asociadas a estos malos hábitos masculinos es el cigarrillo: más del 50 por ciento de los hombres chinos fuman, mientras que menos del 3% de las mujeres chinas fuman, según el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades. En Italia, alrededor de 7 millones de hombres fuman en comparación con 4,5 millones de mujeres, según el Instituto Nacional de Salud de Italia.
De hecho, el infectológo estadounidense de la clínica Mayo en Arizona, Gregory Poland, indicó en un documento que los fumadores y vapeadores están en un grupo de “sumo cuidado”.
“Esto también se está hablando en España y en Latinoamérica. Fumar representa un problema real con la llegada del covid-19 y nada probablemente incrementará tu riesgo más que fumar”, sostuvo.