Desde que el coronavirus se tomó la agenda mundial y en el momento más álgido en China, país de origen de la enfermedad, la fabricación de productos Apple debió detenerse temporalmente en las fábricas en el gigante asiático.
La más importante es Foxconn Technology Group, que ahora está tomando medidas más que estrictas para que sus trabajadores estén a resguardo ante una casi segura segunda oleada del COVID-19.
Tal como sostiene un informe del Washington Post, la compañía no solo ha obligado a los obreros a fabricar iPhone con mascarillas y ha resguardado la temperatura corporal antes de cualquier ingreso a la planta, sino que el control casi ha sido total.
En la fábrica de Zhengzhou, el Consejo de Estado chino también requiere que los empleadores de Foxconn presenten informes diarios sobre la salud de sus trabajadores. Sin embargo, la empresa también monitorea la temperatura de los trabajadores con una cámara de video infrarroja, manteniéndose alerta a los primeros signos de enfermedad.
Una de las cosas que más llamó la atención al Washington Post, es que durante el almuerzo «las mesas de la cafetería están separadas por divisores altos y opacos en pequeños cubículos para comer. Los asientos de la cafetería también tienen códigos QR para que los trabajadores escaneen para que la compañía pueda rastrear dónde han estado».
El control casi militar de las rutinas de la subsidiaria de Apple además contempla que los trabajadores se organizan en grupos de 20 para hacer sus actividades cotidianas como: comer, trabajar y vivir juntos. Además cuando regresan a sus dormitorios, también hay un lugar designado para que dejen sus abrigos y bolsas para desinfectarse.
En un comunicado que Foxconn escribió en el Post, explican que incluso están haciendo a sus trabajadores «pruebas de ácido nucleico y radiografías de tórax cuando era necesario».
Lo que dicen en el informe es que todo es parte del plan de la compañía de Tim Cook para tener listo el lanzamiento del iPhone 12 en el otoño boreal, esto sería entre septiembre y noviembre de este 2020, según prevén además los especialistas. Por eso la producción debe salir sí o sí.