«Twitter anunció recientemente en todo el mundo la expansión de sus reglas para alcanzar contenidos que vayan eventualmente contra informaciones de salud pública orientadas por fuentes oficiales y puedan colocar las personas en mayor riesgo de transmitir COVID-19«.
Así ha explicado la red social la censura que impuso al presidente del Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien publicó en su cuenta verificada videos paseando por las calles de la capital, Brasilia, contraviniendo todos los lineamientos de las autoridades sanitarias para evitar el agravamiento de epidemia mundial.
Lo más paradójico es que su propio ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, había sugerido 24 horas permanecer en casa a toda la población, incluidos los jóvenes, así como evitar cualquier situación que generara aglomeraciones, todo con el fin de frenar los contagios del coronavirus SARS-CoV-2.
Al cierre de esta nota, Brasil era el país de América Latina que más diagnosticados y casos fatales contabilizaba, con 4,256 y 136, respectivamente, de acuerdo con el balance de la Universidad Johns Hopkins.
En la cuenta verificada de Bolsonaro, podían verse dos videos registrados este domingo 29 de marzo, en los que el controvertido gobernante interactuaba en espacios públicos con ciudadanos en varios puntos de la ciudad. En ellos no solamente generaba aglomeraciones de personas, sino que insistía en su abierto llamado a desobedecer la recomendación de guardar distanciamiento social.
“Solo permanece sin vetar por Twitter su visita a la localidad de Ceilandia, donde se acercó a las puertas de un comercio e intercambió unas palabras con una mujer, en medio de una nube de curiosos que intentaba registrar el momento con sus teléfonos móviles”, informó Deutsche Welle.
La emisora pública alemana detalló que en uno de los videos bloqueados Bolsonaro conversaba con un vendedor callejero en la zona de Taguatinga. «He hablado con el pueblo y ellos quieren trabajar. Es lo que he dicho desde el comienzo. Vamos a tomar cuidado, mayor de 65 (años) que se quede en casa», decía el jefe de estado.
“También comentó a los vecinos que la hidroxicloroquina -un medicamento usado contra la malaria- ‘está funcionando en todos los lugares’ contra el COVID-19”, agregó el mismo medio.
Deutsche Welle agregó que, en un cuarto video publicado, el presidente de Brasil clamó por la «vuelta a la normalidad» y cuestionó la cuarentena impulsada por gobernadores y alcaldes. “Ese aislamiento horizontal, si continúa así, con la cantidad de desempleo más adelante tendremos un problema muy serio que llevará años para ser resuelto», dijo.
«Brasil no puede parar, si para nos volvemos Venezuela (…) Algunos quieren que me calle, que siga los protocolos, cuántas veces el médico no sigue el protocolo (…) Enfrentemos el virus con realidad, es la vida, todos debemos morirnos un día», comentó más tarde desde la residencia oficial.