Tras escuchar las quejas de los usuarios, Adobe Systems Incorporated dio marcha atrás a una controvertida medida que la había transformado en la primera compañía de los Estados Unidos en cumplir estrictamente con la orden ejecutiva del gobierno de Donald Trump. Este instructivo gubernamental prohíbe prácticamente todas las transacciones y servicios entre empresas, entidades e individuos estadounidenses en Venezuela.
La firma, responsable del desarrollo de populares aplicaciones de diseño y trabajo audiovisual como Illustrator, Photoshop o Lightroom, había afirmado que los usuarios de Venezuela no podrían acceder sus softwares o servicios, incluso los que son de carácter gratuito, y tampoco tendrían la posibilidad de realizar nuevas compras.
Originalmente los clientes tendrían plazo hasta el 28 de octubre de 2019 para descargar cualquier contenido que estuviera almacenado alguna cuenta de Adobe, a través de Creative Cloud, Lightroom, Document Cloud y Adobe Spark. Sin embargo, la compañía anunció ese mismo día que la medida finalmente quedaba sin efecto, luego de una serie de reuniones con las autoridades de Estados Unidos.
«Se nos otorgó una licencia para proporcionar todos nuestros productos y servicios de medios digitales en Venezuela. De esta forma, los usuarios pueden continuar accediendo a la cartera de Creative Cloud y Document Cloud, y a todo su contenido, tal como lo hacían antes», afirmó la vicepresidenta de Experiencia de Clientes de Adobe, Chris Hall.
Compensaciones
Desde que anunció el término de sus operaciones en el país sudamericano, Adobe había activado un proceso de cancelación de suscripciones y de reembolso para los usuarios que tenían pagos anticipados. Sin embargo, la compañía se comprometió a reactivar las cuentas en un plazo de una semana, contados desde el 28 de octubre de 2019.
Pero eso no es todo. También compensará a los usuarios con 90 días de acceso a sus productos y servicios sin cargos. Si el usuario tenía una suscripción que se renueva mensualmente, la compensación comenzó el 28 de octubre de 2019, mientras para los clientes con planes anuales prepagados, el beneficio comenzará cuando finalice la suscripción actual.
La empresa se contactará con los clientes a mediados de noviembre para informar los pasos que se deben seguir para renovar la suscripción.
El origen de la controversia
Estados Unidos impuso el 5 de agosto de 2019 un embargo a los bienes estatales de Venezuela en suelo estadounidense, además de decretar una serie de restricciones para realizar actividades comerciales en el país gobernado por Nicolás Maduro, al que Donald Trump acusa de mantener una prolongada usurpación del poder y violar los derechos humanos.
La interpretación que Adobe había hecho de esta norma había sido mucho más radical que la que han adoptado otras empresas que también brindan servicios en la nube, como Microsoft con Office 365, que han mantenido las operaciones en Venezuela sin dificultades.
«Según la Orden Ejecutiva 13884, las compañías estadounidenses están severamente restringidas en las actividades comerciales dentro de Venezuela. Como resultado, estamos cesando toda actividad con entidades e individuos en Venezuela, así como con aquellos que de otra manera cumplen con los criterios de la Orden Ejecutiva 13884 u otras regulaciones de sanciones de los Estados Unidos», dijo inicialmente la compañía.
Hubo un debate respecto a si la decisión de Adobe de cortar a los usuarios venezolanos había sido un cumplimiento excesivo de la orden ejecutiva, ya que está destinada a imponer sanciones a empresas y no ciudadanos comunes, pero los más afectados terminaron fueron los diseñadores venezolanos.
Te mantendremos informado si se producen otras novedades con la controversia entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, o en el proceso de compensación para los usuarios de Adobe.
* Actualizada por Rodrigo Orellana el 31 de octubre de 2019.