El ser humano es una caja de sorpresas inexpugnable. Uno nunca tiene claro cuál puede ser el comportamiento o reacción de nuestra especie ante un estímulo y no hay estudios de mercado ni patrones que sirvan: es el libre albedrío en su máxima expresión. ¿Y qué tiene esto que ver con el iPhone? te estarás preguntando… Mucho, y parece que con esta inesperada sorpresa no estaba contando Apple: el diseño del iPhone 11 Pro puede provocar “miedo” y “repulsión” en un grupo determinado de usuarios; no nos referimos a un rechazo a la nueva estética de las lentes, sino a un fenómeno psicológico: la tripofobia.
Así es, las redes sociales y determinados foros, se están haciendo eco del sistema de triple cámara que ha hecho característico al iPhone 11 Pro. ¿Qué tiene de particular? Puedes pensar que la ubicación de las tres lentes rompe un poco la geometría y alineación del dispositivo, pero como te apuntamos, no nos estamos refiriendo a una opinión puntual sobre la estética: este fenómeno genera un rechazo y hasta miedo, como podemos leer en su descripción, a quien la padece.
El síndrome de los orificios juntos
Si de un primer vistazo te has sentido incómodo con la composición de lentes del iPhone 11 Pro y no sabes muy bien por qué, es posible que padezcas en mayor o menor medida de tripofobia. Aunque no se trata de un mal aceptado oficialmente por los organismos de salud, los estudios llevados a cabo destacan que a algunas personas, la visión de agujeros juntos les genera ansiedad. Al parecer, a estas personas estos orificios les recuerda inconscientemente a un panal de la colmena o los ojos de una araña, por poner un ejemplo, ambos representando peligro en mayor o menor medida.
El término tripofobia proviene de la expresión griega ‘trapo’ (perforación) y ‘fobia’ que ya bien identificas como miedo, y fue acuñado por primera vez en 2005 por un grupo de psicólogos. Puedes pensar que se trata de algo aislado, pero en [un estudio] llevado a cabo en Estados Unidos, este fenómeno fue categorizado como el segundo miedo irracional más importante tras la xilofobia o miedo a los objetos de madera. ¿Cómo saber si realmente estás afectado por este fenómeno?
Sudores, picores y hasta ataques de pánico
La incomodidad ante este diseño puede ser únicamente la punta del iceberg de otra batería de síntomas mucho más graves que entendemos que afectan a menos usuarios. Y no son menores precisamente: los expertos hablan de sudores, picor en la piel y en los casos más extremos, hasta ataques de pánico, y todo ello con la simple visión de varios orificios juntos… Pero lo peor del asunto es que el pronóstico no es muy favorable, en primer lugar porque este fenómeno no está oficialmente reconocido.
¿Cómo puede tratarse? Los tratamientos recomendamos son la visita al psiquiatra que podrá recetar ansiolíticos para reducir la ansiedad y evitar los ataques de pánico, aunque también hay métodos menos agresivos como la meditación o el yoga. Con todo, algunos sugieren que con la visión constante del elemento que nos incomoda, en este caso, las lentes del iPhone 11 Pro, se puede lograr que se acostumbre al cerebro y se reduzcan los síntomas.
La fiebre de las tres lentes
Claro, todo esto no lo hubiéramos sabido si Apple, en última instancia, no se hubiera apuntado a la fiebre de las tres lentes, y como sabes, los de Cupertino han sido además los últimos en llegar a la triple óptica: teléfonos como el Galaxy S10, Huawei P30 o el OnePlus 7 Pro las equipaban ya sin aparente ‘reacción’ entre sus propietarios. ¿Por qué las tres lentes? La carrera por ofrecer la mejor cámara del mercado parece no conocer fin en los teléfonos y Apple no ha querido perder posiciones.
El fabricante californiano llega más tarde (no diremos ‘tarde’ porque el iPhone marca sus propios tiempos) que el resto de sus rivales, al ofrecer una triple óptica: una lente gran angular de 12 MP que amplía el campo visual de la foto, otra angular con estabilización óptica, y finalmente una ‘telefoto’ para disparar las posibilidades de las tomas a corta distancia. Como puedes suponer, el software hace el resto en lo que parecen ser unos previsibles excelentes resultados.
En cualquier caso ¿estamos ante una noticia anecdótica o una afectación de diseño considerable? No jugaremos a adivinos pero nos hubiera gustado saber si Steve Jobs hubiera dado luz verde a esta distribución de las lentes en la ‘sagrada’ trasera del mismísimo iPhone… Este dato no lo tendremos, pero a buen seguro que sí conocemos el impacto de la tripofobia en las ventas de este modelo.