El gigante de comida rápida McDonald’s lanzó de forma muy limitada una bocina para teléfonos que viene de regalo como parte de una orden de bebidas. En Digital Trends probamos el McDonald’s Boombox. Esta es nuestra impresión.
Aunque no seas un fan de McDonald’s, hay algo que la compañía está haciendo bien. En una época en la que las ventas de productos previamente preferidos por millones -como sodas y bebidas azucaradas- han visto caer sus ventas frente a alternativas más saludables, McDonald’s se ha mantenido, en parte por la experimentación continua en el menú de la cadena, su comercialización, y sus precios.
En julio, el segundo informe trimestral de la franquicia para este año se tomó como un signo de buena salud financiera, aunque la comida que vende sigue siendo el objetivo de los críticos conscientes de la salud física de sus clientes. El último intento de mantenerse vigente y atraer más clientela se puede explorar a fondo a través de nuestra revisión de McDonald’s Boombox.
Un excelente ejemplo de cómo McDonald’s está tratando de mantenerse en los primeros lugares de las listas cuando se trata de restaurantes de comida rápida, el Boombox de McDonald’s es una bandeja de cartón normal para bebidas, pero que viene imbuida con funciones de audio, gracias a un poco de origami, y un montón de marketing.
El Boombox hizo una sorpresiva y extremadamente limitada aparición en un solo lugar en Toronto el 28 de julio, donde fue entregado a los clientes que, por fortuna, estaban esa tarde en las inmediaciones de la ciudad de Woodbine Beach. También fue acompañado por un McFlurry gratuito, el postre popular del restaurante.
McDonald’s invirtió una buena cantidad de dinero detrás del diseño y la ingeniería del Boombox, involucrando el talento de dos expertos en audio de la Universidad de Waterloo Audio Research Group, y los gurús de diseño industrial de Stacklab.
El resultado de sus esfuerzos combinados es una bandeja de bebidas que cuenta con dos bocinas de polígono de doble cono, similares a un megáfono, y una ranura central que puede contener a casi cualquier teléfono inteligente en la orientación vertical.
Si bien es cierto que el volumen de tu teléfono sonará más alto cuando esté en el Boombox, cuando lo probamos no escuchamos una “duplicación del volumen”.
Tomando eso en cuenta, parecería que las descripciones de esta creación por parte de la empresa son un poco exageradas: «Ingeniería científica y pruebas de laboratorio para un diseño que aumenta los niveles de presión acústica, duplicando efectivamente el volumen máximo incorporado de un teléfono. Ayuda a alcanzar un nivel máximo de decibeles de 70.4 dB, que en términos cotidianos es aproximadamente el mismo volumen que una aspiradora».
Cuando recibimos una unidad de revisión en Digital Trends, no desperdiciamos tiempo en ponerla a prueba. Desafortunadamente, y después de intentar con varios teléfonos, incluyendo un iPhone 6, Pixel XL, ZTE Axon Mini, e incluso un antiguo Nexus 5, no quedamos impresionados con el sonido.
Si bien es cierto que el volumen de tu teléfono sonará más alto cuando esté en el Boombox, cuando lo probamos no escuchamos una “duplicación del volumen”. Además, a medida que el volumen aumentaba, la calidad real del sonido se veía reducida significativamente. El bajo fue sacrificado, mientras que las frecuencias de gama alta sonaban más chirriantes.
Para nuestras pruebas hemos audicionado diversos tipos de música, como jazz, rock clásico, ritmos latinos, música clásica, e incluso un poco de rap. Con cada teléfono y cada género, nuestro panel de probadores estuvo de acuerdo: las canciones sonaban mejor sin la ayuda del Boombox.
Para ser justos, debemos reconocer que probamos el Boombox al aire libre. No es un ambiente de “calidad de laboratorio”, pero pensamos que si fue diseñado para permitir que la gente pueda compartir y disfrutar de sus canciones de verano, como “Despacito”, probablemente lo haría en un patio, un parque, o tal vez en una playa.
Además, todos los teléfonos que tuvimos a nuestra disposición sólo tenían un solo altavoz, con la excepción del Axon Mini, pero su segunda bocina estaba en el otro extremo del cuerpo del teléfono. Debido a esto, sólo una de las bocinas de polígono del Boombox estaba activo en un momento dado, lo que podría explicar por qué no escuchamos el aumento de volumen que la compañía dice que es posible. Un teléfono como el iPhone 7, con sus altavoces estereofónicos, probablemente habría sonado un poco mejor.
También escuchamos el Boombox de frente, porque parecía la única manera lógica de usarlo. Girar la bocina hacia nosotros hizo una gran diferencia, aumentando el volumen considerablemente, pero realmente teníamos que estar en la línea directa para escucharlo, probablemente gracias al diseño similar al de un megáfono.
Nuestro panel estuvo un poco decepcionado de que el Boombox no ofrezca una mejor experiencia de sonido. De todas formas, lo que muchos aprueban es que incluso si McDonald’s opta por distribuirlo a un público más amplio, al menos es 100% reciclable, lo cual sale de la norma en una forma positiva de la mayoría de los productos que la compañía ha regalado a través de las décadas.