Las estafas telefónicas y las llamadas automáticas, conocidas como robocalls, están en aumento. Te explicamos qué son, cómo se llevan a cabo, y cómo evitar las estafas telefónicas.
Seguramente, en algún momento de tu vida, recibiste una llamada sospechosa y te diste cuenta de que era una estafa, lo que lamentablemente es algo común y cotidiano. Internet es un mundo repleto de historias de personas que reciben llamadas similares de individuos que pretenden ser agentes del orden público o, aún más alarmante, alguien relacionado a un secuestro de algún ser querido en otro país. O en los Estados Unidos, llamadas supuestas del IRS (Internal Revenue Service), alegando que tienes que pagar impuestos retrasados o podrías terminar en la cárcel. Los ejemplos son incontables.
Si recibes una de estas llamadas, en realidad no se trata de la policía ni de ninguna agencia legal. (En el caso del IRS, si realmente debes impuestos la agencia te enviará un aviso oficial por correo, y nunca te llamarán o tratarán de intimidarte por teléfono). Todas esas llamadas son por parte de estafadores, y para ellos, el negocio está en auge. Esto se debe a que los avances en tecnología han permitido a estos criminales realizar miles de millones de llamadas al mes, e incluso pueden ocultar sus números de teléfono en el proceso. Las dos herramientas que han hecho esto posible son las llamadas automáticas, o robocalls, y la suplantación de números, conocida como”number spoofing”. Así es como funcionan.
ATAQUE DE ROBOCALLS: UN CRIMEN DE CONVENIENCIA
Las llamadas automáticas, o robocalls, son simplemente mensajes pregrabados; han estado en uso durante mucho tiempo, y por razones válidas. De acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), las llamadas telefónicas automáticas son aceptables para propósitos tales como «para informarle que un vuelo ha sido cancelado, recordatorios sobre citas médicas u otras citas importantes, o mensajes sobre retrasos en la apertura del horario de escuelas». Sin embargo, la FTC prohíbe estrictamente que las empresas llamen a personas para “promover la venta de cualquier bien o servicio”. Entonces, ¿por qué existen tantas llamadas fraudulentas en estos días?
Para empezar, es mucho más fácil, gracias a los avances tecnológicos. Los telemarketers ya no están amarrados a líneas fijas pues los servicios de voz a través de la internet (VoIP) ahora permiten realizar un diluvio de llamadas, desplegando la lista a través de cada número que pueden encontrar, con poco esfuerzo o costo.
¿Qué pasa si respondes a una de estas llamadas? Podrían suceder varias cosas. Es posible que escuches un mensaje pregrabado que te ofrezca fabulosos premios, como vacaciones gratis, o te presente un atractivo servicio, como reducir las tasas de interés en una de tus tarjetas de crédito, invitándote a presionar un número y hablar con un operador en vivo.
Sin embargo, también podrían adoptar un enfoque más alarmante, haciéndose pasar por alguna autoridad, y tratar de amedrentarte para que les pagues algún monto de dinero por alguna razón que suena válida. Aunque estas estafas pueden parecer ridículas, muchas veces funcionan.
La naturaleza agresiva de la llamada puede lograr que la gente sea sorprendida y entre en un estado de pánico, y con frecuencia los estafadores tienen información sobre su objetivo (como la dirección de su casa, o el nombre de algún familiar) para que la llamada parezca más legítima. Dado que los estafadores pueden hacer cientos o incluso miles de llamadas al día, solo necesitan relativamente que pocas personas muerdan el anzuelo.
SPOOFING: DISFRAZANDO NÚMEROS DE TELÉFONO
Una de las cosas más extrañas que tal vez notaste acerca de las llamadas automáticas es que provienen de números que se parecen mucho al tuyo. El código de área -e incluso los primeros tres dígitos pueden coincidir con los tuyos, lo que podría llevar a pensar que estás recibiendo una llamada de alguien cercano, como un negocio local, el doctor, la escuela de tus hijos, o algún compañero de trabajo. Sólo al responder te das cuenta que se trata de un mensaje pregrabado o de un estafador humano en el otro extremo.
Esto se denomina «spoofing” o suplantación de identidad (en este caso, de números telefónicos), un proceso mediante el cual una persona que llama se asegura de que su número real aparezca de manera diferente en el identificador de llamadas. La tecnología en sí es legal y tiene usos legítimos (por ejemplo, si necesitas hacer una llamada de negocios desde tu teléfono personal y quieres que tu número de oficina aparezca en el otro extremo). Sin embargo, cuando se trata de telemarketing, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) establece que las empresas deben usar sus propios números de teléfono.
Además, otro efecto secundario desafortunado de falsificar un número de teléfono, es que los estafadores podrían usar un número legítimo que se esté utilizando actualmente, lo que podría ocasionar problemas para el propietario de ese número.
¿QUÉ PUEDES HACER PARA PROTEGERTE?
Aunque agencias como la FTC y la FCC están tomando medidas enérgicas contra los estafadores, nada parece detenerlos, y las estadísticas así lo demuestran, y , desafortunadamente, no hay mucho que puedes hacer para detener las llamadas fraudulentas. Puedes poner tu número en el Registro de No Llamar de la FTC, que aparentemente impide que te llamen telemarketers, pero solo las empresas legítimas lo respetarán. Además, toma en cuenta que los estafadores ya están infringiendo la ley, y muchos de ellos tienen su sede fuera de los Estados Unidos, por lo que probablemente no les importan las sanciones por violar la lista de “No Llamar”.
Puedes también bloquear los números de teléfono (aquí te explicamos cómo hacerlo), pero esto no siempre es efectivo, ya que los estafadores cambian frecuentemente los números que utilizan. Lo mejor que puedes hacer es simplemente evitar contestar llamadas de números desconocidos, especialmente si el número es sospechosamente similar al tuyo.
Si por accidente o descuido contestas una llamada de un estafador, no le des ninguna información personal, incluso si parece que ya sabe mucho sobre ti. Recuerda que, si una agencia del orden público necesita comunicarse contigo, te enviarán un aviso por escrito o se presentarán a tu puerta.
Hay fraudes más avanzados en los que el estafador que llama intenta que las víctimas respondan preguntas genéricas, a veces simplemente preguntando algo simple como “¿puedes escucharme?”, con el objetivo de grabar su voz cuando responden. Luego, el estafador usa la “firma de voz” de la víctima para simular ser un consumidor y autorizar compras o cargos fraudulentos por teléfono.
Por último, aunque parezca divertido contestar y bromear con el estafador en el otro extremo, -hay algunos videos en YouTube de personas que hacen esto- puede causar más problemas de los que vale la pena. Por un lado, simplemente respondiendo, estás confirmando que tu número pertenece a alguien que está dispuesto a responder, lo que podría generar más llamadas de otros telemarketers o estafadores. Si no sabes a quién pertenece el número desde el cual alguien te está llamando, la mejor manera de evitar ser estafado es, simplemente, no responder el teléfono.